Cancionero Rock: «The Raven That Refused to Sing» – Steven Wilson (2013)

Cancionero Rock: «The Raven That Refused to Sing» – Steven Wilson (2013)

Cuando se trata de hacer el repaso de la carrera en solitario del gran Steven Wilson, no hay duda que «The Raven That Refused to Sing» (And Other Stories)» resalta por tener singularidad propia, en un álbum de canciones extraordinarias y muy bien armadas, un nivel de producción sublime y, quizá lo más importante, un hilo conceptual mágico y espectral, donde nuevamente las historias de muerte y, esta vez de fantasmas, crean toda una atmósfera y cinematografía al servicio de un disco.

Son varias historias, pero por el momento nos vamos a centrar en la principal, porque tiene vestigios de nostalgia y humanidad. La canción principal del álbum de 2013 explora la historia de un anciano al final de su vida que está esperando morir. Recuerda una época de su infancia en la que estaba muy cerca de su hermana mayor. Ella lo era todo para él, y él lo era todo para ella. Desafortunadamente, murió cuando ambos eran muy pequeños. El hombre se convence de que un cuervo, que visita el jardín, es algo así como «un símbolo o una manifestación de su hermana. El caso es que su hermana le cantaba cada vez que tenía miedo o inseguridad, y era una influencia tranquilizadora. En su ignorancia, decide que si consigue que el cuervo le cante, será la prueba definitiva de que se trata, de hecho, de su hermana que ha vuelto para llevarlo con ella a la próxima vida.

“Nos guste admitirlo ante nosotros mismos o no, todos estamos obsesionados con la mortalidad. Y deberíamos estarlo, porque sabemos que algún día dejaremos de existir. Nos vamos a morir. Es lo único que todos los seres humanos tenemos en común. Y posiblemente, somos la única especie en la tierra que somos conscientes de nuestra propia mortalidad inminente. Esa es una carga tan pesada para llevar contigo; afecta todo en la vida.» indicaba Wilson a Music Radar lo que así reconfirma su inclinación absoluta con el tema de la oscuridad y muerte y las historias en torno, como un Allan Poe moderno, lo que viene estampando desde la época con Porcupine Tree.

La forma en que Wilson grabó The Raven That Refused to Sing difería bastante de sus anteriores trabajos en solitario (Insurgentes de 2008 y Grace For Drowning de 2011) en que grabó temas en vivo en su totalidad con su banda de gira reciente (Marco Minnemann, batería; Nick Beggs, bajo; Adam Holzman, teclados; y Theo Travis, flauta, saxofón y clarinete; el guitarrista Guthrie Govan, que tocaba en el estudio, como un nuevo recluta). Un ingeniero productor legendario como Alan Parson fue responsable del exquisito sonido en que nos alberga este poético libro abierto sobre la vida y la muerte.

«Alan Parsons fue el primero de mi lista», dice Wilson. «Ha hecho discos fantásticos con The Beatles y por su cuenta, y grabó lo que es, para muchas personas, el disco con mejor sonido que se ha hecho, The Dark Side of the Moon. Estoy muy contento de ser capaz de hacer este álbum con él».

«Es increíblemente liberador», dice. «Al mismo tiempo, es difícil hacerlo bien, porque en el momento en que desechas el libro de reglas sobre cómo estructurar una canción, corres el riesgo de caer de bruces, lo que probablemente he hecho a lo largo de los años con algunas de mis piezas largas. Pero creo que he mejorado en eso «, indicaba en la época el británico sobre lo que involucró el proceso del disco y de esta canción.

Continuando con la historia, este anciano durante todo el tema ruega al cuervo que le cante, aunque nunca queda claro si es de verdad o no su hermana, o solo es la obsesa ilusión de sentir que es ella nuevamente, en el ocaso de su vida, reapareciendo, o quizá este cuervo es un símbolo inequívoco de que su hora ha llegado y es el reencuentro con ella en la eternidad, como nos lo va dejando un poco más claro ese hermoso video animado que lo acompaña.

Hermana te perdí
Cuando aún eras un niño
Pero te necesito ahora
Y necesito nuestra vida anterior
Tengo miedo de despertar
Tengo miedo de amar

Solo porque soy débil
Puedes robar mis sueños
Puedes alcanzar dentro de mi cabeza
Y puedes poner tu canción ahí en su lugar
Por favor ven a mi
Por favor, quédate conmigo

Cántame cuervo
La extraño mucho
Cántame Lily
te extraño tanto

Patricio Avendaño

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *