«Super Fix»: metal chileno en alta definición de Dogma
Big Sur Records / Fire Works Music, 2000
Un disco adelantado a sus tiempos, sonido inmejorable y una propuesta que hoy incluso le da réditos a bandas que pululan por grandes festivales de rock. El Groove y la raíz del thrash metal que mezcló Dogma en “Super Fix” dieron como resultado un disco de heavy metal en su raíz, pero que en su detalle tiene la gracia de abordar otros elementos del rock que estallaba en radios alrededor y finales de los años noventa. Grabado y mezclado por Mariano Pavez, detallamos uno de los discos ancla del metal chileno.
El inicio con ‘Steppin Stoned’, es amenazante y los bombos de Sebastian Rojas dan paso a un adictivo medio tiempo con un coro aún más pegajoso que se hace difícil no seguir murmurándolo por ahí al rato de escuchado, ‘Trust Cancer’ tiene como protagonista los riffs de Gabriel Almazán y Lucas Yaksic y en los coros una voz femenina le da otros bríos a una canción que podríamos encontrar en los discos que Rob Zombie editó tras su salida de los míticos White Zombie, la dosis de metal hecho en los 90’ es una constante. ‘Blue Eyes’ tiene una métrica algo más thrashera que las dos anteriores, y llama la atención que a estas alturas la entretención siga asegurada. ‘Mental Breakdown’ con la intro de bajo por parte de Sandro Trabucco, da auras de introspección en su sonido que se puede emparentar a lo que hizo Paradise Lost desde Draconian Times, la baja de revoluciones en Super Fix tiene en MB uno de sus mejores momentos.
‘Idl’ acelera el pulso y ese riff lo podemos encontrar en 100 bandas más, pero Dogma lo grabó para 1999, un tiempo en que toda propuesta que no calzara con lo ortodoxo de las reglas del metal, era acusado de ser un acto vendido para las masas. ‘Mr Waste’, continúa con la arremetida y las secuencias de un teclado que, a lo largo del disco se despliega en varias canciones, le dan matices a una canción que termina siendo demoledora.
‘After All’ tiene una gran particularidad, Dogma no había experimentado con baladas que, a esas alturas en el metal ya eran un obligado para cualquier banda que pretendía tener un éxito radial (Sino pregúntenle a Metallica por Nothing else Matters). En ella encontramos un hitazo, que de haber sido cantada en español –otra suposición – el naipe de la suerte a Dogma le hubiera sonreído quizá de otra forma, incluso se dieron el lujo de tener como invitada a Elisa Montes, ex vocalista de Supernova, grupo de pop de alta convocatoria a comienzos del nuevo siglo. Cuál es el resultado sónico, ¡una gran balada!
‘Intensive Scare’, devuelve a Super Fix el rock and roll, una canción algo sabbathica, pero con la fuerza característica del riff tipo Prong que predominó en el metal de los 90’ antecede otro de los hits de SF. ‘Runaway’ original de Del Shannon’s (1961) fue conocida por rotar en los especializados canales de música por cable y nacionales de la época (2000-2003) con un video que tenía además la inclusión de Elisa Montes ¿Pero cómo, otra vez una banda de rock con una cantante de pop? Sí, el año 2000. Lady Gaga y Metallica lo hicieron recién el 2017. Después de este caramelo radial, la gran ‘Xn3ct’ le devuelve el carácter a Super Fix con riffs stoner, y cathedralisticos que consolidan otra gran canción de SF. ‘Fly 4 Free’ sigue los mismo derroteros desérticos, canción de corte acústico muy en la onda de los olvidados Days of the New -¿quién dijo Mtv 1999?- así es los buenos Dogma estuvieron a la vanguardia 18 años atrás. ‘Blast Display’ le devuelve el thrash metal a la banda, no, el thrash no se quedó guardado para “Improve the Silence” (1997), incluso tienen de invitado a Anton Reisenegger (Pentagram) y Pera Cuadra (Dorso). ‘The End’ termina Super Fix, con la pesadez que Dogma adquirió como un irrefutable sello de sus canciones, pero que en SF bien supo adherirle elementos que hicieron de este disco un indispensable de la época y que hoy debe ser mirado con la altura que merece.
Por Nelson Silva A.
