Lorde hizo su magia y encantó al Primavera Sound bajo la lluvia

Eran las 21.15 cuando Lorde hizo su aparición en el escenario PuntoTicket en este segundo día del Primavera Sound 2022. A pesar de la lluvia y algo de frío en el ambiente el público respondió de manera entusiasta. Y es que el show de Lorde tuvo un amplio abanico de emociones. La neozelandesa hizo bailar y cantar a su público con alegría, pero también a ratos transmitió momentos de emotividad y nostalgia.

La puesta en escena fue impecable. Una tarima giratoria que soportaba una estructura circular y una escalera ayudó a Lorde para coquetear con un publico ansioso que cantaba y la adoraba en cada oportunidad posible. Fue con la canción The Path con la que se dio inicio al concierto. Y aunque Lorde brilla con una voz privilegiada y un carisma contagioso, el desplante en el escenario también corre por cuenta de los músicos que secundan a la cantante. Todos en trajes color mostaza y una interpretación impecable a lo largo del show hicieron de los músicos un apoyo inmejorable para toda la emotividad transmitida por Lorde.

«Si se tienen que ir, lo entiendo» mencionó la cantante en la mitad de su presentación a propósito de la lluvia que a ratos fue bastante generosa. El público reía y gritaba. El clima nunca fue motivo para no disfrutar de su show. Canciones como Homemade Dynamite, Buzzcut Season y Pure Heroine le bastaron a la artista para compenetrarse completamente con su público. La emoción en Lorde se palpaba, su rostro no podía esconder la genuina emoción de un recibimiento tan cálido y sus palabras de buena crianza (en inglés) hacia la fanaticada fueron tan reales como su presentación misma.

La lluvia fue un añadido épico en las interpretaciones de la cantante, ya que en canciones como Ribs, California, Perfect Places y Green Light la voz, movimientos, bailes de Lorde y una escenografía atrayente tuvieron otro prisma bajo las gotas que caían. Uno de los momentos de mayor alegría y complicidad con el público fue con la interpretación de Royals, uno de los hits más reconocidos de la artista.

El show encantó y eso entre el público se notó en demasía. Y es que no solo era la voz, el buen sonido e interpretación de los músicos o las letras de las canciones, sino que también fue la misma figura de Lorde. La artista irradió con su energía, carisma y bailes. Utilizó todo el escenario para su desplante e incluso bajó del mismo para compartir con los fanáticos que se encontraban en las primeras filas. Una muestra de confianza propia de artistas experimentadas. Y eso fue lo que demostró Lorde, más allá del cariño y correspondencia del público, la cantante triunfó de la mano de sus canciones, sí, pero también gracias a una personalidad atractiva y un desplante enérgico sobre el escenario. Una performance destacada que jamás cayó en exageraciones o errores no forzados.

El punto final del show fue gracias a los acordes y ritmo de Teams, hit que le ha valido el reconocimiento internacional y uno de los himnos del pop más reconocible de los últimos años. Un final coronado por un estribillo atractivo y el papel picado amarillo que llovió desde el escenario hacia las cabezas del público en un final de concierto donde la lluvia ya había amainado.