«El nuevo disco marcará un antes y un después para la banda» – Entrevista con Pera Cuadra de Dorso

Fotos por Miguel Fuentes

Dorso forma parte de los pilares del metal nacional. Tanto por su vigencia, como también por su llegada con el público y sus distintas formas de reinventarse, la banda ha sabido llevar una carrera que, este 2024, cumple 40 años; cifra no menor. Con un cambio en su formación habitual de los últimos 15 años luego de la salida del baterista Fran Muñoz, la banda se encuentra preparando dos nuevas producciones de estudio, pero además, calientan motores para fechas importantes durante el primer semestre, como lo son The Metal Fest (sábado 20 de abril) con bandas como Emperor, Soen o Gamma Ray, y Metal Beer Open Air (17 de marzo), donde serán parte del esperado regreso de Death To All, junto a Criminal, Nuclear y más bandas locales.

Para conocer de mejor manera el presente de la banda y el trasfondo de su nuevo trabajo, más las preparaciones previas a los festivales mencionados, pudimos conversar con Pera Cuadra, bajista, tecladista, vocalista y compositor de la banda.

Hola, Pera. Muchas gracias por tu tiempo,

Tengo entendido que, a fines del año pasado, Fran Muñoz dejó el puesto de baterista en la banda tras varios años siendo parte. ¿Cómo va todo con el nuevo integrante? ¿Será miembro definitivo en la formación?

Bueno, sí. Lamentablemente, Fran tomó la decisión personal de dejar la banda. Al parecer, él tenía la idea desde hace un tiempo, pero nosotros la respetamos. El nuevo integrante se llama Sebastián Lifschitz y es el baterista permanente de Dorso. Esperamos que esté mucho tiempo en la banda, y está aportando elementos muy interesantes dentro de lo que es la batería.

Justo llegó en un momento donde nos encontramos grabando dos discos. Uno de ellos se llamará «Dorsonomicón», donde todavía nos faltan muchas baterías por grabar. Hay algunas grabaciones que alcanzó a hacer Fran, y las dejaremos, ya que queremos respetar eso, pero falta por grabar aún.

El otro disco será exclusivo de covers, y si bien Fran también alcanzó a grabar algunos, Sebastián ya se encuentra trabajando en los que faltan.

-Me llama la atención la cantidad de años que pasan entre el lanzamiento de sus discos. ¿Cómo ven los procesos compositivos a esta altura de la banda? ¿Dejan que pase el tiempo indicado para componer y grabar?

Estamos cumpliendo 40 años como banda, y si bien intentamos dedicarle todo el tiempo posible, no podemos sacar un disco por año. Los discos toman alrededor de tres o cuatro años en terminarse, pero lo bueno de eso, es que mientras los hacemos, nos enfocamos en reeditar todo el material que la gente quiere. Actualmente, puedo dedicarme a la música, pero con el tiempo van cambiando las cosas. No es como cuando se vive con los papás y se hace música a la vez. Aunque siempre hemos tenido nuestros trabajos, ahora estoy enfocado más a full en esto. 

Lo bueno de la vuelta de los cassettes y el formato físico es que podemos trabajar en ello y de alguna forma compensar los lapsos entre las publicaciones de discos. Tocamos mucho en vivo, además, y creo que en nuestros 40 años, no hemos dejado de tocar nunca.

Te preguntaba más que nada porque, recuerdo que para el lanzamiento de «Recolecciones Macabras del Campo Chileno», compartieron diferentes videos del proceso de grabación y era muy entretenido ver el proceso, los cambios y todo el tiempo empleado en el proyecto

Hay un factor que, lamentablemente, tiene una arista positiva y una arista negativa, y es lo que implica el tener un estudio en tu propia casa. Nosotros trabajamos en nuestro estudio, donde Gamal, y así no tenemos que recurrir a ningún externo para grabar. Lo bueno de eso, es que puedes trabajar creativamente sin límites de tiempo. Lo malo, es que cuando, por ejemplo, arriendas un estudio y tienes fechas límite, los discos salen más rápido -risas-, pero estando en la casa uno puede estar años y años dándole vueltas a las ideas; ahí está la diferencia. Con Dorso siempre estoy intentando poner el ají en el culo, pero es obvio que ha cambiado la forma de hacer la música, escucharla y consumirla.

Creo que lo bueno del metal y de la escena en la que estamos, es que hay una especie de equilibrio. Todos usamos las plataformas que existen, pero también sacamos vinilos, CD’s y cassettes, por lo que sigue siendo tan independiente como siempre. Hay que saber aprovechar cómo funcionan las cosas ahora. Nosotros usamos Instagram y tenemos nuestra música en Spotify, pero es necesario mantener el romanticismo de las ediciones.

-Creo que, a pesar que Dorso se asocia directamente al thrash y black metal, sus influencias ligadas al jazz, o a bandas como Dead Can Dance y otras en el uso de sintetizadores, es parte de su sello característico. ¿De qué va el sonido para este nuevo disco en el que están trabajando?

Bueno, como bien sabes, nosotros tenemos un abanico musical bastante amplio. Bebemos de distintos géneros musicales, y si bien somos una banda de metal, escuchamos Pink Floyd, Genesis, Dead Can Dance, Chick Corea, como también escuchamos Darkthrone, Burzum o Dark Funeral. Lo que hace Dorso, es un metal progresivo con influencias experimentales de muchas partes; hasta de música más ambient como Brian Eno, música clásica o hasta Talking Heads.

«Dorsonomicón» será un disco de metal experimental, pero creo que está orientado en un 70% hacia el doom. Tiene algunos temas rápidos, pero también cae en el doom y en lo progresivo. Es un disco bastante avant-garde, ya que incluiremos violines, vientos y cosas así. Es un disco que va a marcar un antes y un después para la banda. Aparte que, también, es un libro. El disco estará inserto en la tapa del libro, pero en sí es un proyecto que tendrá nuestras peladas de cable y ese barniz de Lovecraft que Dorso tiene.

-De seguro va a llamar la atención de quienes los escuchan siempre, teniendo al Dorso de siempre pero probando cosas nuevas

Exactamente. Yo creo que no va a defraudar. Es algo que se viene muy interesante.

-Pera, para finalizar. ¿Qué significa para ti poder compartir escenario con esta especie de tributo a Death con parte de sus miembros originales y qué opinas de estas instancias?

Es algo emocionante e increíble. Nosotros tuvimos la oportunidad de tocar con Death en Chile en 1998, y creo que esa actuación donde además estuvo Cannibal Corpse e Incantation, fue una de las últimas que hizo Chuck antes de morir. Creo que alcanzó a hacer otra más en Estados Unidos, si es que no me equivoco. Ahora, hartos años después, volvemos a tocar con Death sin su cantante, pero con este tributo que, más que un tributo. es Death con un cantante de repuesto, así que es un evento súper importante.

También coincide, como te comentaba, con los 40 años de Dorso y varias instancias importantes, por lo que estamos muy compenetrados como banda para todas las actividades que tendremos. Tendremos un concierto para el aniversario con una gran producción.

-Muchas gracias por tu tiempo, Pera. Que salga todo muy bien.

Gracias a ti. ¡Esperen una presentación alucinante el próximo 17 de marzo en Metal Beer Open Air!