«Shadow Moses»: A diez años del desgarrador himno de Bring Me The Horizon

«Shadow Moses»: A diez años del desgarrador himno de Bring Me The Horizon

Por esos algo ya lejanos 2010’s el juego Metal Gear Solid era un favorito de los gamers (y lo sigue siendo para muchos hasta el día de hoy). Y no es raro que muchos de estos juegos además inspiraran a algunas bandas. Bring Me ha aportado temas en algunos juegos de carrera, EA Sports, de la NHL, Rock band y Guitar Hero, pero este sin duda se llevó un lugar especial en la carrera de los británicos. El bajista Matt Kean explicó a Sugarscape «Es la parte inicial en la que la gente canta espeluznantemente, es una melodía del juego en gran medida».

«Shadow Moses» era esta peligrosa isla central del juego y también sirve para titular uno de los más grandes temas de BMTH. Eso, y algunas citas bíblicas (de Moisés y el éxodo), de crisis existenciales, de la fuerza de sobrellevar cosas acumuladas y algunos momentos épicos en vivo hacen de ella una de las más grandes de la banda y del metalcore de los 2010’s. 

Según el vocalista Oli Sykes, la banda nunca tuvo la intención de que esto fuera un sencillo. Explicó a la revista Metal Hammer: «Tuvimos ese show del Warped Tour el año pasado y pensamos que sería una buena canción para tocar y tal vez publicarla gratis, para cerrar la brecha entre nuestro último disco y este nuevo, y que sería bueno».

 

Sin embargo, fueron los managers de la banda que dijeron otra cosa: ‘¡Esta canción es demasiado buena, no puedes publicarla gratis!’ Salió mucho mejor de lo que esperábamos, pero sigo pensando que es la pista ‘más segura’ del disco», además de añadir que la banda pensó que tener el sencillo principal como pista seis del álbum: «fue una gran declaración», ya que «mostraba el nivel de este álbum. La mayoría de las bandas tienen el sencillo como primera pista de su álbum». Según la banda era una forma de marcar la diferencia y presentar un álbum donde quizá no se diera tanta prioridad a los sencillos, sino al contenido total. 

«Sempiternal» al día de hoy es uno de los discos más potentes y queridos de la banda y aparte de este temazo aparecieron otros que siguen circulando en sus setlists como «Can You Feel My Heart», «The House of Wolves», «Sleepwalking», entre otras. 

Si bien Sempiternal no tiene canción homónima, más bien va por un concepto del disco, la geometría sagrada, de la lucha contra la oscuridad, las aflicciones de la depresión, la batalla contra las drogas y de los cambios de personalidad misma con que lidiaba Oli Sykes por esos años, esta canción incluye la línea «This is Sempiternal!!!» cantada como un verdadero cañonazo desgarrador del alma y garganta del vocalista, que como curiosa anécdota muchos escuchaban mal como «This is Sandpit Turtle». El baterista Matt Nicholls dijo a MTV Reino Unido: «Alguien me envió un mensaje de texto diciendo eso y pensé que era la cosa más divertida que había escuchado en mi vida, y luego fui a decirles a los chicos y todos estaban como… ‘Sí, lo sabemos, ¡todos lo dicen!'».

Can you tell from the look in our eyes? (We’re going nowhere)
We live our lives like we’re ready to die (We’re going nowhere)
You can run, but you’ll never escape (Over and over again)
Will we ever see the end? (We’re going nowhere)

El estribillo de la canción «We’re going nowhere»» se ha convertido en un punto focal de los conciertos de la banda. Sykes le dijo a Kerrang!: «En realidad, fue algo que investigué y estudié cuando estaba aprendiendo a cantar. Quería descubrir qué hace que una canción popular sea popular. La razón por la que bandas como Queen son tan grandes es porque todos los estribillos suenan a guerra, cánticos, y siempre usaban la palabra ‘nosotros’ en ellos. Supongo que te conecta con la multitud e implica que solo quieran cantarla».

El video musical fue hecho acorde a la intensidad del tema, en algo así que como cuentan como condiciones extremas. La canción muestra a la banda actuando en medio de una tormenta de nieve. Matt Nicholls dijo a MTV UK: «Lo filmamos en una isla en el norte de Alemania. Eran las 8 de la mañana, menos 12 grados; eran realmente condiciones mentales».

Patricio Avendaño

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