Disco Inmortal: Journey – Frontiers (1983)

Disco Inmortal: Journey – Frontiers (1983)

Columbia, 1983

Del llamado rock melódico o AOR se pueden decir muchas cosas, pero que ha tenido trascendencia, eso es indiscutible. Son varias generaciones las que reconocen ciertas bandas que se aferraron a este ritmo y que nos entregaron poderosos temas, varios de ellos imprescindibles. Y una de esas bandas transversales es Journey. En 1976,  Neal Schon no tenía intenciones, seguramente, de evolucionar del rock más progresivo que intentaron al comienzo, hacia algo más volcánico y explosivo, que se afianzó en Journey con la llegada en 1978 de Steve Perry, quien le daría tal sello al grupo que hasta hoy, sólo con escuchar su voz, sabemos de qué se trata: de una banda que adornó los rankings en la primera oleada ochentera con temas que, en el presente, tienen total vigencia, y varias de ellas están contenidas en el disco “Frontiers”.

Ya con el anterior álbum, “Escape”, la banda consiguió un sello distintivo y un éxito tremendo, lanzando los primeros clásicos de su repertorio como “Who’s Crying Now”, “Don’t Stop Believin’” y la inmortal “Open Arms”. La vara era alta en creatividad y disposición de cada integrante, jugando cada uno su rol a la perfección.

Y luego se aventuran con “Frontiers”, el que abre con las teclas inconfundibles de Jonathan Cain en uno de los temas símbolo, imprescindible, para cualquiera que guste del rock. “Separate Ways” es un bastión de los ‘80 y es punto de referencia obligado cuando te mencionan a esta banda oriunda de San Francisco. El track es pura fuerza y hay una entrega vocal completa de Perry quien nos invita, a través del ritmo, a seguir explorando las maravillas que hay en el disco. Luego, la arremetida es de “Send Her My Love”, balada histórica, donde la voz de Steve es tan pulcra, matizada con un gran trabajo de Schon. Un tema hecho por estos 2 monstruos. El rock vuelve con “Chain Reaction”, tema elaborado para levantar el ánimo. Llevamos 3 canciones y el alma está totalmente arriba. Seguimos con el cuarto track,”After the Fall”, con coros geniales y un elaborado estribillo. ¡Seguimos recibiendo una clase de rock!

Nos ponemos sentimentales con “Faithfully”, tema en el cual Perry se afianza como el rey de la balada melódica, distinguiéndose para siempre por sobre el resto de sus contemporáneos. Dejamos los pañuelos de lado y subimos los decibeles para  deleitarnos con “Edge of the Blade”, un corte más rockero donde Neal se luce al final. Bajando un poco la energía aparecen “Trouble Child” y “Back Talk”, donde Steve se oye más agresivo y las seis cuerdas se pegan una buena volada. El track que titula el disco se oye original pero sin apartarse de un sonido que sería clásico en la banda, y finaliza todo con “Rubicon”, un buen tema donde el grito previo al solo es broche perfecto para un disco que mantiene el ánimo arriba, que afianzó a la banda por sobre Survivor o Toto, y que hasta hoy se mantiene girando y llenando recintos.

Al igual que muchos, pienso que Steve Perry fue y será el alma de la banda y que sus sucesores no han podido llegar a ese nivel, no sólo en lo vocal, sino en lo identificable que es este artista con un estilo del que se adueñó a través de este disco. “Frontiers” es un sello distintivo dentro de la discografía de estos dioses del hard melódico.

Macarena Polanco

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