Entre el amor y la muerte: Ville Valo en Teatro Coliseo

Entre el amor y la muerte: Ville Valo en Teatro Coliseo

La noche del lunes 30 de octubre se vivió uno de los conciertos más esperados por muchos fans del rock y metal alternativo

Fotos por Jerrol Salas

Tras el fin de su banda insigne hace algunos años, HIM, Ville Valo empezó de a poco a forjar un camino solista que se consolidaría recién en 2020 con el lanzamiento de su primer EP «Gothica Fennica VOL.1» bajo el nombre de VV. Sin embargo, un impacto aún mayor llegaría a comienzos de este año con «Neon Noir», su primer LP que lo tiene recorriendo distintas partes del mundo. Chile no fue la excepción, y el anuncio de su vista tuvo tal repercusión, que incluso hubo un cambio de recinto que dejó el Teatro Coliseo casi a máxima capacidad (originalmente el show se desarrollaría en el club Blondie).

Si bien se sabía que el show no estaría exento de los clásicos infaltables de HIM, había mucha expectación por conocer el sonido de la propuesta solista del cantante. Los fans llegaron temprano a las afueras del teatro con discos, vinilos y merch alusivos a esta nueva etapa para Ville, quienes esperaron con paciencia la llegada del finlandes. A las 21:00 en punto se apagaron las luces del recinto para sólo dejar iluminado el heartagram posicionado al centro del escenario; símbolo y sello característico que ha acompañado a Ville durante toda su etapa con HIM y que ahora lo escuda en sus pasos en solitario.

El sonido no fue del todo claro en la primera parte del set, mas, desde las primeras notas de «Echolocate Your Love» se evidenciaba el nivel de la banda que acompaña a Ville en esta gira; precisos en su ejecución. Valo, por su lado, también deja constancia que el tomar consciencia del cuidado de su voz -y de su salud en general- ha mejorado su performance en vivo indudablemente, con una calidad parecida a la de sus mejores años con HIM

La euforia llegaría con «Poison Girl», un clásico del catálogo de su banda madre, en donde todo el público acompañó con voces y palmas al artista. De ahí en adelante, el show se centraría en un zigzag entre su repertorio actual en solitario y sus clásicos que lo llevaron a posicionarse en una de las figuras más relevantes del metal alternativo (una lista de hits no menor).

«The Foreverlost» y «Neon Noir» reafirmaron el buen momento por el que está pasando Valo compositivamente, y a pesar de ser canciones que podrían pasar a un segundo para la audiencia, esta demostró estar en conocimiento de sus letras y secciones. «The Funeral of Hearts» y «Join Me In Death» estabilizaron el sonido y, de esta forma, fue posible apreciar de mejor manera la voz de Ville

Los shows de Valo nunca se han caracterizado por la interacción con el público, y esta no fue la excepción. De todas formas, a ratos, era evidente su alegría al ver la llegada que aún tiene con el público chileno. «Heartful of Ghosts», «Rip Out the Wings of a Butterfly», «Salute the Sanguine» y «The Kiss of Dawn» fueron de los puntos más altos de la noche.

«Run Away From the Sun» fue de las canciones nuevas con más impacto en el público. Se nota que el formato de balada rock oscura sigue siendo uno de los fuertes de Valo. «Buried Alive by Love» fue la mejor muestra de las renovadas habilidades vocales del finlandés, alcanzando la mayoría de los gritos de la versión original de la canción y con una energía desbordada a lo largo de toda la interpretación. Probablemente, y en términos de rendimiento vocal, el show de anoche puede que haya sido la mejor entrega de Valo en Chile.

«Loveletting», «Right Here In My Arms» y «Saturnine Saturnalia» dieron el paso a la primera pausa de la noche. Luego de unos minutos, Ville y su banda volvió al escenario para continuar con un repaso que mezclaba lo antiguo y lo nuevo, donde «Soul on Fire» y «When Love and Death Embrace» fueron coreadas con energía.

Para el final del show, el finlandés eligió cerrar con la misma canción que culmina su LP debut como VV. «Vertigo Eyes» sonó potente, y fue acompañada de una ovación extensa que sirvió para despedir al finlandés en esta primera incursión solista en tierra sudamericana.

Sin duda, fue un concierto redondo en todos los aspectos posibles, pero se destaca la vigencia de una figura como la de Ville Valo, quien a pesar de pasar por años oscuros, pudo reinventarse y resguardar su calidad como artista para seguir entregando nueva música. Un acierto por parte de Atenea Producciones.

 

 

Javier Bravo

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