Entrevista con Gert Taberner: «Lo más importante siempre ha sido escribir sobre lo que sabes y sobre lo que estás viviendo»

Entrevista con Gert Taberner: «Lo más importante siempre ha sido escribir sobre lo que sabes y sobre lo que estás viviendo»

Hablamos con Gert Taberner, un cantante alemán de folk pop, avecindado en Canadá y con orígenes españoles en su familia.

Charlamos sobre el fascinante mundo de los cantautores y cómo la música ha sido una poderosa forma de compartir historias y mantener viva la esencia de los pueblos a lo largo de la historia. El deseo de mantener una narrativa honesta y vulnerable en su música además de la importancia de escuchar y amplificar otras voces en lugar de ser la única voz dominante.

Hablamos de sus influencias, ídolos, privilegios y la oportunidad de abrirse a nuevos sonidos, además de no sobreestimar el valor de iniciar un proyecto y concluirlo, pese a que el resultado pueda no ser tan convincente.

Nos compartió sus experiencias personales y cómo el proceso creativo ha sido afectado por sus vivencias, incluyendo la pérdida de sus padres, cómo el dolor ha sido un poderoso incentivo para escribir y compartir sus experiencias más duras, siendo una forma de respetarse a sí mismo y ser honesto con su audiencia. En resumen, Gert nos ofrece una visión profunda y sincera de la vida y el proceso creativo de un cantautor, destacando la importancia de conectar con el público.

Lo primero que quería comentar contigo es que de una u otra forma, la humanidad siempre ha estado fascinada con los cantautores, incluso antes de la democratización del acceso a la escuela o del conocimiento, era una forma de compartir historias, de conservar la esencia de un pueblo ¿Cómo te sientes al respecto de continuar con este actividad?

La historia del cantautor es algo que respeto mucho, pero no es algo en lo que piense demasiado, aunque sí hay muchos estándares de folk irlandés y escoces, canciones como Auld Lang Syne, The Wayfaring Stranger, canciones como esas que son los estándares que yo o cualquier persona los puede tocar. La gente solía ser un poco menos posesiva de las canciones, usando la canción como una forma de contar historias. No es tanto que trate de mantener esos estándares, pero sí quiero mantener una narrativa que sea honesta, que exponga la vulnerabilidad, que en realidad para mí es lo que hace un cantautor. Es la forma en la que creo que puedo aportar algo, de mantener esa “tradición” viva.También sería un poco andarse por el narcisismo, pensar que uno tendría tanto poder, así que no sé.

Hay gente que escribe canciones y que a veces escribe sobre las desigualdades y demás problemas y termina siendo perseguida, no es tu caso aún, pero ¿alguna vez has sentido esta responsabilidad con lo que escribes o con lo que cantas?

Vamos, yo creo que hay muchísimas formas de ser un aliado de causas políticas, no sé si yo pueda ser la persona idónea para hacerlo, ni tampoco es algo que me venga súper natural porque estoy consciente del privilegio tremendo que tengo, pero claro que tengo muchísima admiración por los Dylan y los Springsteen y estos tipos que puedan hacer cosas así. Por cierto, feliz cumpleaños porque Dylan cumplió 82 años. Creo que ocupan un lugar súper importante, pero mi rol es más de amplificar otras voces y no ser la voz, creo que hay suficientes tíos con guitarra que son como yo, que son blancos y que hacen esas cosas de alguna forma descabezada. Yo soy muy fiel al lema de que para salvar a alguien uno mejor debería callar y escuchar, a veces es bastante más importante.

Hablando de tipos descabezados, Ed Sheeran recientemente decía durante el show de Howard Stern que el talento es importante, pero que es igual o más importante la práctica y la dedicación. ¿Cómo te sientes tú en el sentido de tus inicios, de tu primer disco o incluso antes?

Yo empecé a escribir canciones a los 13, 14 años, si uno no evoluciona eso sería triste. Pero, escuchando las cosas que solía hacer, en esa edad o con mi grupo de banda escolar, antes de empezar a tomármelo un poco más en serio, lo escucho ahora y es difícil para mí escucharlo, pero al mismo tiempo hay que reconocer el valor en haberlo hecho. Justo en la última entrevista me preguntaron cuál era un tip que le podría dar a alguien y lo único que pude pensar fue: hacerlo. Suena fatal, porque suena demasiado fácil o lo que sea, pero al fin y al cabo, tú empiezas a escribir canciones porque piensas que tienes algo que decir. Lo más complicado y lo he notado más ahora, es que quién más interfiere en ese proceso eres tú mismo. Ser tu propio crítico a veces es muy duro, hasta el punto que lentamente empiezas a no acabar las canciones. Entonces, te robas de momentos que si no fueras tan crítico de ti mismo, podrían ser cosas muy bonitas. Creo que eso es algo en lo que he estado mejorando bastante, acabar las ideas y ya, tener algo más de respeto para el proceso. Dejar todas esas dudas, de otra manera entrar en ese proceso se te complica todo muchísimo más.

Y a lo largo de mi discografía, por ejemplo, tras sacar el primer EP, en el que tuve mucha suerte en la manera como salió, porque logró incluso momentos virales con “Fallen” y con “In Need” para una serie de Netflix, he tenido problemas para seguir por los problemas de salud de mis papás, creo que ahora estoy, en un lugar donde tengo algo más de confianza en el proceso y en mí mismo.

¿Tomando estas palabras, una cosa es ser tu propio crítico y otra es llevarla al extremo de sentirse un impostor, no?

Sí y llevo peleando con el síndrome impostor desde chico. La verdad es que así y me debilitó tanto que justo antes de sacar este EP “As Good As You Thought We Might Be” apenas en marzo de 2023, estuve por varias razones, pero estuve un par de años sin escribir una canción. Porque mis 2 padres se pusieron bastante enfermos y luego fallecieron durante el último par de años y las prioridades cambian, eso está claro. Después, al no hacerlo tanto rato la confianza también se te va y el síndrome del impostor empieza a jugarte una mala pasada.

Lamento la situación por la que tuviste que pasar, pero en esta etapa en la que no estuviste escribiendo, ¿te imaginaste otra historia, otra vida? ¿Hay alguna otra cosa que te gustaría hacer o eso también fue un recordatorio de que la música es lo más importante?

Digámoslo así, para mí, en lo que es el trabajo, la música es a lo que me quiero dedicar. Aún así, la música no es lo más importante. Escribir canciones, es algo que a mí me da mucho y espero que a otra gente también. Si me pidas a escoger otra vez entre mis prioridades, decido hacer lo mismo de nuevo, pero creo que hay muchas cosas muchísimo más importantes, como la salud de tus seres queridos, tantísimas cosas sobre las que seguiré escribiendo y para mí, al final, eso fue la fuente de inspiración para todo lo que vino después. No te diré que no tuve otras vías, por ejemplo, durante la pandemia y durante el tiempo que estuve con mis padres, acabé mi carrera universitaria, estudié ciencias políticas, pero al final, no tiene nada que ver, yo creo que estaré ligado a esto el tiempo que me dejen. Porque es un privilegio poder hacer esto, es algo que lo tengo bastante claro y cuanto pueda seguirlo el mayor tiempo posible.

Escuchándote ahora y en general en tu proceso creativo. ¿Hay una búsqueda de tu primer idioma, español, alemán o ya todo es volcarse completamente hacia el inglés?

Es que crecí escuchando mucho al cantautor inglés, al cantautor americano. Crecí en Frankfurt, pero en un colegio internacional y por lo tanto, hay que decirlo, hablando inglés, muchos de mis amigos eran americanos y hablaban inglés y por lo tanto, para mí, el inglés, en algunas formas, desafortunadamente, pero de otras no tanto, el inglés siempre fue el idioma en el que me atreví a escribir, desde mis primeras canciones escribí en inglés. Me siento mucho menos cómodo tratando de escribir en español o en alemán.

Hay un video promocional tuyo, de la canción “Georgia” que fue grabado en Latinoamérica con una casa productora mexicana y demás, ¿Cuál es tu relación con Latinoamérica en este momento y cuál quisieras que fuera tu relación? Con Santiago, en Chile por ejemplo.

Latinoamérica en sí siempre ha sido, desde que empecé a sacar música, ha sido un lugar muy receptivo, a mi arte y a mi música. Por ejemplo, es la primera vez que vengo, en mi vida, había estado en Latinoamérica, entonces es una relación que quiero fomentar. La verdad es que me ha dado tanto, me ha dado la oportunidad de tener una carrera en esta industria de muchas formas y es algo que valoro mucho y es una relación que quiero desarrollarla. Ahora vine a México por primera vez, pero, si todo va bien, quiero seguir viniendo, quiero seguir conectando con las audiencias y luego también conocer ciudades como Santiago, que no se ha podido concretar pero en su momento me encantaría. Hablando nuevamente del tema del cantautor, vamos, una característica que me gustaría es ser el cantautor viajante, puede parecer un poco cursi, pero quiero conectar en el lugar con la gente, para que ellos conecten con mi música y de la forma que sea, pero en vivo.

No quisiera que esto fuese invasivo, sobre todo por lo que hemos ido platicando, pero ¿el dolor es mejor incentivo para escribir que el amor? Lo digo con mucho respeto, porque creo que hay artistas que su mejor versión siempre es cuando hay un conflicto, una pérdida, algo por el estilo.

La verdad, aunque no sé si es completamente sano, estoy más acostumbrado a escribir de mis experiencias más duras, del dolor. Como ya había dicho, estuve bastante rato sin escribir por la situación con mi padre y después con mi madre fueron los que me llevaron a escribir más y a ser un escritor más prolífico, que antes trabajaba y trabajaba y no acababa nada, pero ahora desde entonces es como si hubiese cambiado el chip. Para mí lo más importante siempre ha sido escribir sobre lo que sabes y sobre lo que estás viviendo, sería deshonesto para mí escribir en este momento canciones muy bonitas del amor. Mi vida, de momento, no es así. Es una forma de respetarse a sí mismo, también ser honesto y vulnerable. El más reciente EP y el próximo disco, que comenzará con sencillos el 7 de julio, es una continuación de eso. Por los hechos de los últimos años, la pandemia y después las enfermedades de mis padres, he estado bastante desconectado y ¿qué mejor forma de buscar la conexión con la gente? Quizá las nuevas generaciones están más afinadas con la honestidad, reconocen casi por instinto lo que no es auténtico.

No creo que sea cuestión de que el amor o el dolor sean uno mejor que el otro, pero hay épocas y ahora estoy pasando por una en la que atravieso esto y seguramente habrá en un futuro, otra que tenga otra historia.

En tu proceso creativo, escuchando las diferencias entre el primer EP, “Fallen”, ¿crees que has ido incorporando más cosas? No como para esconder la esencia de la canción, sino como para que la escuche más gente o la reciba más gente. Quizá es un ejemplo tonto, pero imagina si Taylor Swift que editó un disco maravilloso llamado “Folklore”, pero si no fuera una estrella global con millones y millones de discos más pop, podría pasar que nadie preste atención.

Sí, exacto, quizá nada lo compraría. Además todo lo que toca Aaron Dessner como productor es buenísimo. Yo soy muy fan de Ben Howard desde siempre y “I Forget Where We Were”, es uno de mis discos favoritos y puede escucharlo constantemente, si paso más de 2 semanas sin hacerlo, pues algo está mal.

No es solamente que quieres que más personas te escuchen, por una parte uno quiere vivir de su arte, eso está claro, pero por el otro, yo considero esto como un proyecto en los últimos años muy enfocado en el estudio y es lo que a mí me da vida, es trabajar en el estudio de grabación. Ha habido muchos ejemplos de autores que fueron incorporando elementos más electrónicos y cosas así. Por ejemplo, soy un grandísimo seguidor de Bon Iver desde que empezó escribiendo canciones en su cabaña en Wisconsin con una guitarra y un par de voces, y ahora es algo que llamaría folk pop. Porque son otras maneras de vivir y escuchar la música y escribir, tampoco quiero estar toda mi vida entera escribiendo la misma canción 12 veces, me gusta la idea de cambiar sonidos durante épocas, por ejemplo, estuvimos hablando antes de The National y uno de los discos que realmente me atrajo a la banda, porque en realidad llegué bastante tarde, fue “Sleep Well Beast”, que es donde empiezan a usar drum machines y otros elementos, pero pudieron mantener la esencia de The National y de Matt Berninger, usando nuevas herramientas, en vez de pintar con acuarelas, usando otro tipo de pinturas. Otro ejemplo, el disco que más me ha chiflado (flipado) en los últimos años es “Absolutely” de Dijon, es muy interesante porque es súper variado, tienes canciones tipo country que suenan como si la escribiera un tío de Texas en un rancho o algo similar y luego tienes canciones en el mismo disco que suenan como si fueran escritas por The Weeknd, además de muchas técnicas experimentales en la producción, sin límites ni razón para restringirse y para mí tiene muchísimo valor.

Por último, en un show tuyo que puede esperar el público en una presentación. Tienes tu guitarra, ¿pero traes sampleos u ocupas alguna otra tecnología?

Depende de las condiciones, en esta ocasión comenzando mi carrera en vivo no puedes traer una banda. Ahora que tocaremos en la Ciudad de México en el Foro del Tejedor, una gran parte del show estaré yo solo y después se sumará una cantante más, pero será muy stripped back, ahora mismo por cuestiones de presupuesto, pero también, porque así fueron escritas las canciones, la temática de la que hablan es bastante oscura, por lo tanto el espacio que quiero crear es uno bastante vulnerable.

Hablo mucho entre los temas porque en esta época estoy intentando recuperarnos de la falta de conexión entre intérprete y audiencia, intérprete y otros músicos, esa conexión perdida luego de la pandemia. Porque pasé mucho tiempo en mi cabeza y con las preocupaciones de atender una enfermedad, despertar a las 3:00 de la mañana y solo esperar a que la noche pase. Quiero que la gente se permita estar en un espacio vulnerable y disfrutar esta conexión, esperando que exista una interacción fluida y sin distancia.

Ricardo Mora

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *