Pearl Jam en Chile: La noche que soñamos en colores

Pearl Jam en Chile: La noche que soñamos en colores

Como si no hubiese bastado con la seguidilla de conciertos de bandas emblemáticas del sonido del rock alternativo de inicios de los 90 con lo vivido el fin de semana con Kyuss y Maquinaria, recibimos un gran broche de oro , se trataba nada más ni nada menos que Pearl Jam , banda insigne del denominado movimiento grunge, en el marco de la conmemoración de sus 20 años de vida.

Y es que su visita de hace seis años había sido simplemente mágica y  sabíamos que esta vez vendrían a reconfirmar su nivel estimado como uno de los mejores shows del planeta. Y en Pearl Jam tiene mucho mérito ya que es una banda que no se apoya en la parafernalia, sólo en la destreza de sus músicos y en una entrega total hacia su público.

A las 17:00 hrs. se abrieron las puertas del estadio Monumental, el cual estaba ya a bastante mal traer, por cierto. Mucha  gente de provincia había pernoctado desde el día anterior y claros indicios de aquello fueron la cantidad impresionante de basura en las afueras y alrededores del recinto y algunas frazadas tiradas por ahí .

Los accesos tanto de entrada como de salida fueron un tanto desordenados, incómodos y con pocos espacios, sobretodo a la salida, donde la cosa se empezó a tornar caótica.

Ya para las 20:00 horas estaba la banda telonera X en el escenario, quienes a punta de potencia y buenas cuotas de un fiero punk rock lograron entusiasmar, o por lo menos  hacer escuchar con mucho respeto cada una de sus canciones. La banda a nivel general era bastante desconocida pero se asumió que una banda que sale de gira con Pearl Jam no es cualquier cosa, lo cual quedó demostrado.

Un set de aproximadamente 45 minutos que culminó con la invitación al mismísimo Eddie Vedder para interpretar su último tema , lo cual desató la euforia total en un ya prácticamente lleno Estadio Monumental.

Luego de una pausa aproximada de otros 45 minutos aparece en escena Pearl Jam. Sí, era el momento más esperado y algunos lo recibieron con algo más que euforia, con emoción de verdad.

La elegida para la apertura fue ‘Unthought Known’ de su disco Backspacer, que pese a que no es una canción con muchas luces altas, hizo que todo el Monumental estallara de emoción, lo cual se incrementó con las siguientes en turno: ‘Why Go?’ y ‘Animal’, ya aquí adentrándonos en el repertorio más clásico y aclamado de la banda.

Después de una advertencia de Vedder con respecto a evitar accidentes y anticipando que la jornada iba a ser larga y con mucha música, suena su nueva canción  ‘Olé’, compuesta con el motivo de este aniversario, y ‘Corduroy’ después, era la primera entrega de ese gran Vitalogy de 1994.

La parte delantera realmente estaba bastante afectada debido a las presiones y empujones de la masa que estaba detrás, lo cual Vedder notó de inmediato y pidió por favor que retrocedieran tres pasos hacia atrás para liberar un poco esta situación , incluso se manifestó bastante enérgico al respecto, y no continuó hasta que estos pasos masivos se dieron y se logró alivianar un poco la presión para los de las primeras filas. (Recordemos que el año 2000 en el Festival de Roskilde, Dinamarca, donde participaron, murieron 9 personas, causando bastante pesar en Vedder y cia; por lo cual han tratado de cuidar sus shows en este sentido).

La fiesta continúa después de aquello y en un bonito momento y con «torpedo» en mano dedica su siguiente canción a diversas ciudades y pueblos de Chile , se trataba de ‘Elderly Woman Behind the Counter in a Small Town’, a la cual le siguió ‘Cropduster’ y luego una aplastante ‘Even Flow’ donde las jams no se dejaron esperar y donde ya empezábamos a disfrutar de las bondades del gran Mike McCready y sus solos de guitarra.

Luego apareció ‘Daughter’ y algunos juegos vocales con el público y donde se apoyó al final en los coros de ‘Another Brick in the Wall’, seguida de esta suena ‘ Setting Forth’ del Vedder solista, ‘Got Id’ y una de las más esperadas de la noche: ‘Given to Fly’, la emoción desgarradora de este tema se hizo presente en cada uno de los que cantamos esta canción. Acto seguido el turno para la muy punk ‘Public Image ‘seguida por ‘The Fixxer’, curiosamente las del Backspacer fueron muy cantadas, un disco que se suponía que no causó mucho impacto en nuestro país. Terminan su primer bloque de canciones con ‘Jeremy’, a estas alturas el Monumental rendido a los pies de la banda. Era la primera despedida.

No fueron más de cinco minutos de espera, donde la ovación al son de ‘Jeremy’ se escuchaba entre otras cosas, y Vedder de vuelta solo con su guitarra para interpretar ‘Just Breathe’, que sería seguida con ‘Down’ y ya con la banda nuevamente sonó ‘I Believe in Miracles’ con previa mención a Johnny Ramone, tal cual lo haría el año 2005 en el San Carlos de Apoquindo.

Luego de ‘World Wide Suicide’, aparece en escena un afortunado fan, llamado Juan Pablo, quien se dio el lujo de saludar a la agrupación, tomar vino de la misma botella de donde tomó Vedder y más aún tocar ‘Last Kiss’, el siguiente tema con la agrupación. Si para nosotros la noche fue inolvidable imaginemos la de este fan.

Llega un momento increíble en esta noche mágica, suena ‘Black’ y la emocionalidad que fluyó desde Eddie Vedder se transmitió a toda esa masa de gente. Con la carne de gallina nos dejó durante toda su duración, uno de los momentos más emocionantes del show.

Luego de las respectivas presentaciones al sólido Matt Cameron y Stone Gossard, la potencia vuelve con una inmensa versión de ‘Rearviewmirror’ con una extendida y explosiva jam donde todos los músicos hacía alarde de sus extraordinarios talentos, para regocijo de todos los que estábamos presenciándolo.

Llegaba el segundo encore, el tramo final que se nutriría de impactantes versiones. Nos quedó la sensación que mientras más se acercaba al final, mejor iban apareciendo sendas versiones de canciones y de entrega en este espectacular show.

Es así como suena ‘Once’, y una maravillosa y cantada por el público en sus primeras estrofas ‘Better Man’, seguida por la notable ‘Crazy Mary’. La participación del veterano Kenneth Gaspar en el órgano fue descomunal, en este tramo final fue fundamental.

Después seguiria esta enorme algarabía con una que no podía fallar: ‘Alive’, la cual precedió a ‘Baba O’ Riley’, la versión de Pearl Jam para esta gran canción de The Who, el show de los panderos de Vedder , se le rompieron varios y terminó golpeándose en la cabeza incluso con estos.

Ya no quedaba nada, la hermosa ‘Indifference’ de su álbum V/S y ‘Yellow Ledbetter’ cerraron este magistral despliegue de fuerza, potencia, emoción y entrega de los pocos vistos por estos lados.

Llama la atención que el setlist de canciones varió considerablemente a lo tocado en Argentina o Brasil , lo cual indica que Pearl Jam no fue predecible en este aspecto, y su capacidad de variar canciones y de dominarse en vivo con un amplio repertorio es otro gran plus de los de Seattle.

Una noche para el recuerdo, muy especial y que cumplió a groso modo las expectativas. Lamentablemente para sectores altos el sonido no estuvo a la altura lo cual se lamenta, pero aún así es muy difícil que haya logrado empañar este apabullante show.

Estadio Monumental, miércoles, 16 de noviembre 2011

Setlist:

Unthought Known
Why Go
Animal
Do the Evolution
Olé
Corduroy
Elderly Woman Behind the Counter in a Small Town
Cropduster
Even Flow
Daughter
Setting Forth
I Got Id
Given to Fly
Nothingman
Public Image
The Fixer
Jeremy
Just Breathe
Down
I Believe in Miracles
World Wide Suicide
Last Kiss
Black
Rearviewmirror
Once
Better Man
Crazy Mary
Alive
Baba O’Riley
Indifference
Yellow Ledbetter

Patricio Avendaño R.

 

Patricio Avendaño

4 comentarios en «Pearl Jam en Chile: La noche que soñamos en colores»

  1. Tremendo concierto, en lo personal una deuda pagada. Y el articulo escrito refleja lo que sentimos los que estuvimos aquella noche!
    Muy bien NACIÓN ROCK!

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