Stone Temple Pilots en Chile: Un Big Bang que nunca muere

Stone Temple Pilots en Chile: Un Big Bang que nunca muere

La banda de San Diego con Jeff Gutt al frente demostró una vez más la potencia de su legado en un Teatro Caupolicán repleto 

Con 30 años de trayectoria, más de 40 millones de álbumes vendidos y un cancionero tan sólido como nostálgico, de aquellos de los que pocas bandas pueden jactarse hoy en día, y pese a prescindir de una de sus figuras tan importantes-el fallecido Scott Weiland y uno de los personajes y cantantes más importantes de aquella generación dorada del grunge/rock alternativo-la banda dice presente, se toma todo con profesionalismo y responsabilidad, fiel a su legado construido y mostrando un muy buen pie para continuarlo y perpetuarlo. 

La Mala Senda fueron los encargados de abrir a punta de su rock alternativo con muchos tintes groovie y grungies en un entretenido paso por un Caupolicán que de apoco iba completando una audiencia: la banda chilena, que antes había hecho lo propio con shows de la talla de Candlebox y The Smashing Pumpkins, demostraron el porqué están ahí, dotando el show de variedad dentro de su tiempo limitado, con su nuevo single «En La Ciudad» o con temas como «Despiértame » y «Vivelo», la banda agradeció el  momento a punta de un fuerte y directo rock and roll con energía y dejó la expectativa arriba para el plato de fondo, banda de la cual dejaron claro que también eran fans. 

Con 3/4 de la alineación original, los históricos hermanos De Leo, Dean y Robert y el incombustible Eric Kretz en batería, sin mucha parafernalia daba inicio un show de rock en el sentido estricto de la palabra. No habían pantallas gigantes ni mayores distractores, porque el show actual de Stone temple Pilots se posa en el poder de sus guitarras, del rock como centro gravitacional y con un frontman que ha sido juzgado en el pasado por ser una especie de «doble» de Weiland (siempre duelen estos reemplazos cuando tienes una conexión tan fuerte como la que construyó Scott), pero que al parecer cada vez quiere disipar más la idea. STP anoche se presentó como un show dinámico, paseándose por todas las eras e incluso mostrando material nuevo. 

Pero dos verdaderas gemas de poder en el arranque planteaban que este show sería especial e inolvidable: «Wicked Garden» y el murallón de guitarras de Dean De Leo auguraban todo bien con aquel track del atesorado «Core»,  su gran debut o la sinuosa y volátil «Vasoline». La animosidad despertaba aún más con aquel tremendo gancho de mezcla de rockand roll vintage y sicodelia como «Big Bang Baby» que hizo saltar a gran parte de la cancha de Un teatro repleto, y el poder de «Down», del N°4 (1999) fue ineludible para la masa que en breves momentos ya no podía creer la cantidad de temazos que la banda sacaba, uno tras otro. 

Si esperábamos momentos acústicos y ese set donde la banda volvía sentada y relajada, olvídenlo. STP de hecho no tocó una de sus más atesoradas como «Creep», pero aún así el público no podía dejar de alucinar y quedar satisfecho en su gran parte. Porque ahí estaba «Big Empty», aquel temazo lleno de inspiración que también fue parte de la banda sonora de «The Crow» o el grado de eternidad que han alcanzado hits como «Interstate Love Song» o «Plush», con la banda prácticamente dejando que la gente la cantara a sus anchas, pero no todo fueron hits, porque aún así se agradecieron cosas como «Sin» , «Silvergun Superman» o «Still Remains», para los fans más exigentes. Un encore con la trepidante y siempre sólida «Trippin’ on a Hole in a Paper Heart», «Piece of Pie» y «Crackerman» nos dejaban con la adrenalina a full en un poco más de una hora y media de concierto, que pasó muy, pero muy rápido. 

Las formas autodestructivas y la muerte de Weiland pueden haber erosionado los sueños de la banda,  pero verlos anoche reunidos en una actuación en la que veíamos Robert y Dean DeLeo retroalimentarse de riffs uno del otro lado a lado, Eric Kretz pegándole tan bien a las cajas como si los años no pasaran y el refresco de la juventud de Gutt al frente (que se ganó siempre mientras pudo a su público estrechando manos, acercándose y lanzándose como tres veces encima incluso) demostró que simplemente STP no están listos para renunciar a un buen momento, ni menos a toda una vida de calidad compositiva y grandes canciones. 

Setlist: 

Wicked Garden
Vasoline
Big Bang Baby
Down
Meadow
Silvergun Superman
Still Remains
Big Empty
Plush
Interstate Love Song
Sin
Crackerman
Roll Me Under
Dead & Bloated
Trippin’ on a Hole in a Paper Heart
Piece of Pie
Sex Type Thing

Fotos: Sebastián Manson//The Fan Lab 

Patricio Avendaño

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