The Cure en Chile: Una noche como esta

The Cure en Chile: Una noche como esta
En alrededor de tres horas de show la banda hizo un show mágico, variado, orgánico y contundente 

Fotos: Andie Borie/DG Medios 

Un cuento mágico con un final feliz. Una noche perfecta o toda una vida pasando antes nuestros ojos. La música de The Cure es absoluta y transversal. Anoche quedó claro en un concierto que llega para rematar este intensísimo noviembre 2023 donde tuvimos prácticamente de todo: desde la embestidas de los mega monstruos del metal Mastodon y Gojira, al funk de Red Hot Chili Peppers, a la sublime y variopinta elegancia de conciertos de Beck, Roger Waters, Pet Shop Boys y más. Fue la guinda de la torta para un mes de abundantes e históricos conciertos en Chile.  

Robert Smith lució una polera con una mariposa con los colores chilenos, aunque ni siquiera lo necesitaba por tenerse ganado al público muy de antemano, décadas atrás. Con 64 años, mostró un espíritu empático, juvenil y de fiesta-sin dejar su carácter sombrío- y en alrededor de dos horas y 45 minutos de show, la banda brindó momentos de ensueño dando brincos temporales hacia su pasado, sin desconocer un presente con «Songs of a Lost World», estas nuevas canciones que no equivocan el paso y que suenan a los mismos clásicos de siempre. 

El set estuvo compuesto por algunos de estos temas nuevos, como «Alone» y la devastadora «Endsong», una sombría reflexión sobre el envejecimiento («Sin esperanzas, sin sueños, sin mundo… Ya no pertenezco aquí») llena de efectos de guitarra y platillos estridentes. Pero entre el doloroso anhelo de «Lovesong» o el festivo pasar de temas como «Just Like heaven», «In Between Days» o «Why I Can Be You?», temas como «And Nothing Is Forever» se encontraban como la nueva creación definitiva de The Cure, planteando a la banda en buena forma en la actualidad. 

Smith le dio la espalda al adorado público, miraba al cielo, hacía diferentes gestos expresivos: angustia, dulzura, alegrías, miedo. Todo está en el manual de The Cure, la banda que hizo explotar la cabeza al mismísimo Trent Reznor de Nine Inch Nails. Smith seguía balanceándose mientras dirigía al infatigable baterista Jason Cooper, o el encomiable cometido del bajista Simon Gallup (el segundo miembro con más tiempo en la banda,) que hizo sonar su bajo fuerte y claro, para la introducción de «Pictures of You» hubo complicidad entre ambos al igual que varios temas durante la noche. La balada, del emblemático álbum de The Cure de 1989, «Disintegration», muestra todas las características de su sonido: combustión lenta en un paisaje sonoro explosivo que se desarrolló en pos de hipnotizar al público del Monumental. 

Ases bajo la manga no faltaron:  la preciada «Burn», de la banda sonora de 1994 de «The Crow», complementadas con luces carmesí que rebotaban en el escenario mientras en el fondo de la pantalla Cooper golpeaba el ritmo en capas; el ritmo metronómico de «At Night» y las palmas y la entrada sigilosa pero incitante de «A Forest», ambas del cada vez más relevante segundo álbum de la banda, «Seventeen Seconds» de 1980; y «From the Edge of the Deep Green Sea», de «Wish» de 1992, que estuvo protagonizada por el sonido del teclado de Roger O’Donnell hasta que la canción estalló en un estruendo emocionante. También mencionemos a Reeves Gabrels y Perry Bamonte , que tomaron las riendas en «Push», la intensa canción de «The Head on the Door».  Los contrastes, los claroscuros, la alucinación etérea estaban en una noche especial: «Lullaby», claustrofóbica y angustiante, llegó precisa con una telaraña gigantesca de fondo, mientras que piezas infalibles como «Friday I’m Love», «Close to me» o «Boys Don’t Cry» abrochaban un concierto perfecto desatando el clamor de todo un estadio. 

Fue un show muy orgánico, donde la banda tocó demasiado. Había énfasis en la musicalidad, en decir «acá estamos y decimos presente. No vivimos de los clásicos». La banda lograba un equilibrio perfecto entre los fans que solo querían oír hits y temas coreables, a aquellos que abrazaron los pasajes de un post punk crudo, aletargado y sombrío a más no poder. El resultado de la consecuencia de un sonido y el porqué la banda es considerada padre y madre de todo un sonido y de hasta algunos géneros musicales per se.

Setlist: 

Alone
Pictures of You
High
Lovesong
The Last Day of Summer
Burn
Fascination Street
Kyoto Song
A Night Like This
Push
In Between Days
Just Like Heaven
At Night
Play for Today
Forest
Shake Dog Shake
From the Edge of the Deep Green Sea
Endsong
It Can Never Be The Same
Want
Plainsong
Disintegration
Lullaby
The Walk
Friday I’m in Love
Close to Me
Why Can’t I Be You?
Boys Don’t Cry

Nacion Rock

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