Videografía Rock: «Reptilia» – The Strokes

Videografía Rock: «Reptilia» – The Strokes

Más de 147 millones de reproducciones hasta la fecha. Planos cerrados de manos, pies y cabezas con casi nula profundidad de campo. El video Reptilia de The Strokes ha sido un verdadero éxito comercial y el single es uno de los mejor evaluados de la banda de Nueva York.

«I said please don’t slow me down if I’m going too fast / You’re in a strange part of our town» («Yo dije, por favor no me detengas si voy muy rápido / Eres una extraña en esta parte de nuestra ciudad»), vocifera Julian al ritmo de la banda en el video clip realizado por Jake Scott, el primero que no fue realizado por Roman Coppola, quien había dirigido sus últimos trabajos visuales.

En este video, Scott se encarga de concretar sus planos muy fotográficos de manera detallada. Es cuidadoso a la hora de elegirlos junto a su director de fotografía. A veces, el video marea, enfoca y desenfoca como si fuese todavía una noche de juerga, pero a la vez juega con la posición de rockstar de la banda, pero con un grado (amplio) de resaca. Algo inusual en la banda.

La letra, escrita por Casablancas, hace alarde a lo primitivo del ser humano cuando convive con la pasión y el desenfreno sin mediar límites. En Wikipedia podemos encontrar una definición de lo que quiso plasmar el vocalista, pero a través del reptilian complex: “la frase ‘cerebro reptiliano’ deriva del hecho que el cerebro de un reptil es dominado por el tronco encefálico y el cerebelo, que controla el comportamiento y el pensamiento instintivo para sobrevivir. Este cerebro controla los músculos, equilibrio y las funciones autonómicas (p. ej., respiración y latido del corazón). Por consiguiente, es principalmente reactivo a estímulos directos”.

Toda la definición del complejo reptiliano la humanizó  The Strokes a un grado de erotismo y fogosidad con la letra de este sencillo que está publicado en el álbum “Room on Fire” del 2003. El director, plasmó parte de aquellos toques de la letra en sugerir que la noche anterior la banda tuvo un descontrol tanto en sustancias licitas e ilícitas hasta llegar al final del recorrido concretado en un encuentro sexual.

Si bien la letra tiene más connotación con lo que sucede en la misma noche mundana y cosmopolita, Scott se encargó de llevar esa atmósfera al día después del que el depredador hizo de las suyas durante la clandestinidad de la vida bohemia más oculta de una de las ciudades que nunca duerme.

Por Bastián Cifuentes

Nacion Rock

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