«Al principio éramos demasiado rockeros para los festivales de jazz y éramos demasiado jazzistas para los clubes de rock» – Entrevista a Snarky Puppy

«Al principio éramos demasiado rockeros para los festivales de jazz y éramos demasiado jazzistas para los clubes de rock» – Entrevista a Snarky Puppy

La ecléctica banda estadounidense se presenta en Chile este sábado

Aunque muchas veces el premio Grammy es sinónimo de grandes ventas, en ocasiones cuando se trata de categorías menos mainstream se pueden encontrar joyas como lo que produce Snarky Puppy. Su estilo lleno de fusiones y guiños al jazz, rock, R&B y todo lo que entre por los oídos de los más de 20 músicos que están listados en el colectivo, es único y altamente apreciado en diversas partes del mundo.  

Pese a crear música sin letras y con muchas capas, su éxito les permitió embarcarse en una gira latinoamericana con 9 fechas en Chile, Argentina, Brasil, Colombia y México, la presentación en Santiago es el próximo sábado 20 de mayo en el Teatro Coliseo, producido por Santiago Fusion.

Pudimos conversar con Michael League (líder y bajista) con un español increíble, aunque él comente que solo lo usa para sobrevivir, acerca de cómo Snarky Puppy se inspira con cualquier tipo de música y la transforma, como las redes sociales han expandido el horizonte musical de la gente curiosa, qué significa tener éxito y porque hay nuevas bandas que apenas están aprendiendo a usar un escenario luego del confinamiento por Covid.

Snarky Puppy es un colectivo grande ¿Qué tan difícil es viajar con un gran número de personas? ¿Cuántas personas vienen en esta ocasión a la gira en Latinoamérica? 

– La verdad es que tenemos casi 20, más o menos 20 integrantes en el grupo. Pero, en el escenario, en cualquier show, en general en cualquier gira, normalmente viajamos entre 9 y 12 personas en el escenario más nuestro equipo. Nunca tendremos más allá de la mitad del colectivo, entonces no es tan difícil, en realidad, es casi como cualquier banda con 10 personas en total.

¿Por qué prefieres tocar el bajo, es por amor a ese instrumento? Con todo y que tienes la capacidad de tocar muchos otros instrumentos ¿Cuál es ese amor por el bajo dentro de Snarky Puppy? 

– No pasa mucho que alguien me pregunta algo en una entrevista que no he escuchado antes. Es la primera vez que alguien me ha preguntado eso. Supondría que toco el bajo en Snarky Puppy porque cuando creé el grupo yo estaba tocando el bajo y ya está. Pero no sé si empezara hoy de nuevo con el proyecto, no sé qué tocaría, igual tocaría la guitarra o la percusión, probablemente percusiones pero algo así. En ese entonces, cuando fundé Snarky Puppy hace 20 años yo estaba estudiando el bajo acústico, sobre todo el contrabajo y estaba muy bien metido en ello, entonces creo que esa es la razón.

De acuerdo con Setlist, el sitio de estadísticas sobre presentaciones, ustedes han tocado en más de 50 países distintos, eso realmente parece algo global ¿Cómo te sientes en respecto? 

– La verdad es que me encanta, obviamente Snarky Puppy a nivel colectivo y también de manera individual, somos muy, muy curiosos, no somos como esos músicos que se quedan en el hotel durante el día. Siempre antes del concierto todos estamos afuera, viendo y buscando vinilos o instrumentos musicales o comiendo comida de la zona, de la región. Después de los conciertos siempre buscamos sesiones de jam de música o conciertos de música folklórica, a veces de jazz, pero es menos. Normalmente estamos investigando siempre. La posibilidad de viajar tanto nos ha abierto muchísimas puertas y hemos dejado que entre la influencia de esos países distintos. Entonces somos súper abiertos y muy curiosos y ha sido como un gran regalo para nosotros, tener la habilidad de viajar tanto. 

He notado con algunas bandas internacionales que se sorprenden con la música de la región que visitan. Algunas bandas en México cuando escuchan mariachi están intrigados por los instrumentos y tratan de entender su afinación. ¿Sucede algo similar con Snarky Puppy cuando escuchan música regional del lugar que visitan? ¿Tratan de encontrar algo que los influya?

– Totalmente. Hay miles de ejemplos: la sección de solos de “Shofukan”, el groove, es un ritmo típico árabe en 4 por 4 pero al revés, como cortando el compás por la mitad. También intercambiando las frases o el intro. La intro de “Xavi”, le robé el ritmo, bueno no le robé el ritmo, pero me inspiré de una banda mexicana, pero banda de banda de música, no como Bush o algo así. Era antes de un concierto en el Teatro Metropolitan, creo. Había una fiesta al lado y escuché una banda tocando. Había una fiesta familiar o algo así, asomé mi cabeza en la puerta y una abuela me dijo:  “Entra, entra”. Entré y ya estaba ahí bebiendo tequila con la familia y algunos miembros de Snarky Puppy. La banda de música tocó como una intro, que era como: “Pech, Pech, Pech, Pech, Puch, Puch, Puch Puch”, al final cambié las notas y todo el groove de “Xavi” es muy diferente, pero el ritmo de la intro me fascinó. Lo hago muchísimo, como si robara un elemento de un estilo de otra parte del mundo, pero cambio la idea muchísimo, para que incluso alguien de México nunca, nunca se de cuenta. Nadie sabría que eso era algo mexicano. Como músico siempre estamos robando cosas. Es imposible no robar, lo importante es que en algún momento después del robo tienes que cambiar la cosa para que se quede como una cosa tuya y ¡no un robo de verdad!

Por ejemplo, ahora en esta visita a Chile ¿hay algún tipo de música chilena, alguna banda, o algo que pienses “tengo muchas ganas de escucharlo o esto me ha gustado siempre?

– Ahh, tengo amigos que son músicos en Chile, pero no tocan música tradicional. La verdad es que yo tengo que hacer más investigación sobre la música folklórica chilena, pero claro, si tienen recomendaciones, me avisan, porfa. 

Obviamente ustedes hacen música instrumental, no tiene letras, pero ¿Qué te parece cuando la gente empieza a corear sus canciones? Un poco como le sucede a Rush con YYZ o incluso a Animals As Leaders ¿Cuál es tu sensación con esto? 

– Eso me emociona muchísimo, claro, es una forma de interacción preciosa. Cuando ves especialmente a un hombre como Milton Nascimento tocando y ves cómo el público está cantando todo, es como un concierto con 2 bandas, con un coro de 10,000 personas y con la banda en el escenario. Cuando fundé Snarky Puppy yo pensé que eso nunca iba a pasar con mi banda obviamente, pero tenía una leve esperanza. Y cuando empezó a pasar era una sorpresa enorme, siempre nos sorprende, porque sucede en distintos momentos dependiendo del país en el que estemos, en momentos no esperados. Como cuando estamos tocando en la India o en Turquía, o países en los que la gente tiene un concepto muy avanzado con relación a la música instrumental. Por ejemplo, en Turquía o en la India, si no hay cantante, no pasa nada, no es que tengas menos fama. La música depende también de la zona del país. Sinceramente, eso es muy bonito, en algunos países así somos más o menos como una banda de pop. 

No somos como una banda de mix, ni una banda rara de un rincón sucio y oscuro de la industria musical. Somos como, no sé, igual que un cantautor o un cantante de pop o algo similar. Es un fenómeno muy interesante ¡y cada vez pienso en que es raro, pero de buena manera! Me encanta, obviamente.

Por ejemplo, ahora que hablas de esto ¿te imaginabas el éxito que tendrían? Hubo algunos precedentes como Bela Fleck and the Flecktones, que interpreta música instrumental, que no es sencilla para nadie, ni para escucharla, ni para interpretarla. ¿Crees que haya algo más allá de un nicho, una posibilidad de que se expanda, de que más gente se acerque? 

– Cualquier cosa puede pasar. Jamás esperé este nivel de éxito. Siempre me he enfocado en las victorias pequeñas, en las tareas pequeñas y objetivos pequeños. ¿Cómo componer una melodía bonita? Después ¿Cómo crear un groove interesante? Pensar también en que esta noche tenemos que tocar bien, que tenemos que mejorar, por ejemplo, el nivel de improvisación y de interacción. No me siento en la mesa a pensar: “ahh en 5 años quiero 3 premios Grammy y quiero quiero tocar en bla, bla bla”. Eso no pasa, en mi opinión, el éxito es la consecuencia, no es un objetivo. Un objetivo es la consecuencia de hábitos buenos diarios. Vamos paso por paso, en algún momento llegamos a la cima de la montaña. Y lo que está pasando hoy en día es el desarrollo de una escena de música instrumental o a veces instrumental y es una escena que está creciendo. Suena raro, pero yo creo que más cada día está de moda tocar o escuchar a músicos como Thundercat, Esperanza Spalding, Kamasi Washington o nosotros o quien sea. Eso para mí es increíble, porque hace 20 años cuando empecé con mi banda, nadie estaba interesado en lo que estábamos haciendo, nadie. Éramos demasiado rockeros para los festivales de jazz y para los clubes de jazz. Éramos demasiado jazzistas para los clubes de rock. Todo el mundo estaba en el público pensando: ¿Cómo, cuándo o de dónde va a entrar la o el cantante? 

No había escena, había como 5 bandas más o menos, haciendo algo similar a lo que estábamos haciendo nosotros. En nuestro país, por lo menos, era muy, muy poco popular. Ya la cosa ha cambiado tanto que yo creo que hay potencial para que cambie mucho más. Y sobre todo la manera en la que la gente piensa en músicos de jazz o de música instrumental. Podría ser, que en 5 años, músicos de instrumental sean como superestrellas. Me encantaría verlo. Estamos bien acostumbrados a estar en la sombra, pero eso está cambiando mucho aunque nosotros todavía nos sentimos un poquito extraños. Como cuando vendemos 5,000 entradas en Londres o Buenos Aires, es increíble pensar que hace 10 años estábamos tocando para 5 personas de verdad. Me alegro mucho, yo creo que es por el Internet y las redes sociales y todo eso. Ya no tenemos un sistema tan fijo del mundo mainstream y el mundo underground. Eso no estaba pasando antes de las redes, creo que, no sé bien cómo decirlo, pero la tierra está más plana, más igual. La gente en el mundo busca lo que le interesa y ya está y eso es una cosa buena. 

Por ejemplo, sé que Larnell Lewis está contigo y tiene un perfil en Drumeo y quizá ese tipo de canales de YouTube sirven para que la gente se adentre de manera profesional  y conozca qué es lo que quiere hacer con la música y recibir consejos de músicos consagrados y con mucha técnica. ¿Crees que eso ha ayudado también en esta parte? Canales de reacciones o de educación musical como el de Rick Beato. 

– Sí yo creo que todo ayuda. Ese era el problema hace 20 años, había la tele, la radio, revistas, diarios y si tú estabas fuera de esos medios hace 20 años eras totalmente invisible. Ahora hay tantas fuentes en las que se puede compartir información o tu personalidad o tu música. Todo suma. Ahora imagínate con una banda con 20 músicos y cada uno está trabajando en sus propios proyectos, si cada uno está tocando con estrellas como Erykah Badu o Snoop Dogg o quien sea, o si estás haciendo cosas en Drumeo o el Chicago Music Exchange, entonces diriges a ese público hacia el centro y el centro es Snarky Puppy, pero se ve la red de conexión entre cada proyecto. Hace 20 años tuviste que leer los slider notes de cada disco y hacer investigación por tu cuenta, en bibliotecas o algo similar y ahora todo está más conectado. 

Perfecto, no recuerdo haberte visto a ti en el Super Bowl con Snoop Dogg, pero por ejemplo, en la presentación de Rihanna estuvo Nuno Betancourt y seguramente hubo gente que lo buscó a él y de repente empiezas a buscar y encontrar y escuchar a Extreme quizá y te das cuenta de sus relaciones con Van Halen o Prince.

– Sí, totalmente ya todo es más accesible. Con Internet se puede buscar cualquier cosa, encontrar cualquier información y para los que tienen mucha curiosidad es un buen momento para descubrir cosas, eso es lindo. 

En una entrevista reciente, Ian Gillan decía que él creía que el rock no estaba muerto, pero que hay un problema con que la gente está cerrada siempre a tratar de escuchar lo mismo y tocar lo mismo y disfrazarse de la misma manera y que en su opinión, se necesita siempre influencias de todos lados y dejar esas etiquetas y tratar de consumir música y después encontrar tu propia voz. 

– Sí, obviamente yo creo que todo eso es bueno. Todas las decisiones que tomas como una banda, tienen que venir de la música primero ¿no? Preguntarte si la música es original, si estás tomando decisiones creativas. Cuando se ha tratado de hacerlo sin la música, obviamente, no tiene ningún sentido. Vestirte como todos los otros o hacer la portada de tu disco, como todos los otros discos, cada uno de nosotros como músicos, como artistas y como bandas, tenemos nuestras propias personalidades, es imposible ser igual al otro. Entonces nunca he entendido esas ganas de conformarse, de porque los artistas, piensan que: “mira si una cosa tiene éxito y si yo hago la misma cosa yo tendré éxito”, pero eso no funciona así, es imposible. Tomar la misma ruta que otro músico y tener el mismo éxito porque somos diferentes musicalmente y personalmente. Entonces es imposible aplicar la misma fórmula. 

Los músicos somos y cada uno tiene que buscar su propio camino en todos los aspectos. Yo creo que como artistas es nuestra responsabilidad hacer algo nuevo, porque el mundo no necesita más copias de cosas exitosas, ¿no? En el caso de Snarky Puppy no nos vestimos increíblemente bien. No tenemos ningún stage show de gran producción. Yo creo que esas cosas no pegan con nuestra mentalidad como banda. Llegamos al escenario y tocamos música juntos como un grupo de amigos y lo que intentamos hacer es llevar ese nivel de intimidad y de detalle al público y por eso ponemos a veces ponemos cámaras en los dedos, en los teclados y tenemos una pantalla de proyección para que puedas ver eso. La idea es entregar lo que está pasando entre nosotros en el escenario al público. No es como hacer algo para el público y cambiar nuestro rollo para hacerlo, eso no es auténtico. Hay mucha tentación especialmente hoy en día, «sobran» músicos, si abres Instagram hay millones y millones de músicos y cada uno está intentando ponerse enfrente. Eso también mata la creatividad en mi opinión, mata lo que es el arte. El desarrollo de algo que significa algo, tarda mucho. No es tan fácil como ponerte ropa rara y decir una catch frase antes de cada vídeo o algo así. La música es algo muy profundo y tarda mucho en desarrollarse, en desarrollar tu propio vocabulario, especialmente entre músicos. Yo creo que lo que necesitamos en este momento es un poquito de paciencia, como músicos no perder el foco en lo que es importante que es la calidad de la música y cuidar los detalles. 

Qué opinas de algunos músicos, algunos famosos en YouTube, con muy buena técnica, por ejemplo un baterista en YouTube, pero que dan la sensación de dominar el instrumento, pero no sabe cómo hablar con otros músicos en el escenario. No sabe estar en una banda, no se conecta con nadie más, solo impone su técnica por encima de la música. ¿Crees que eso está sucediendo también con lo que decías acerca de que millones de músicos tratan de ponerse al frente y solo desean ser solistas?

– También estoy seguro que está pasando ahora más que nunca, sobre todo por las redes y porque alguien tiene la habilidad de salir súper famoso sin haber tocado con ningún otro músico en su vida. Quizá sucedió también por el efecto del COVID, muchos músicos se quedaron en casa durante años sin tocar con otros. Es un fenómeno que está pasando mucho. No significa que no haya esperanza para alguien que no sabe cómo tocar con otros músicos, puede aprender. Yo he visto varias bandas que salieron súper famosas por redes sociales y por eso lograron grandes giras. Fui a esos conciertos y no sabían cómo tocar en directo, no sabían cómo interactuar con el público, no sabían cuándo cambiar el setlist, no sabían cómo usar monitores en el escenario y sobre todo, no sabían cómo relacionarse entre ellos en el escenario en lugar de estar frente de una cámara. En mi opinión cada cosa en esta vida es una habilidad, no solo en la música, pero ahorita estamos hablando de esto. Improvisar, es una habilidad, leer la música de una partitura, otra habilidad. Hay muchos músicos increíbles que puedan hacer una de esas cosas y no la otra y no significa que no son buenos músicos, sino que tienen una habilidad y no tienen otra. 

Puede parecer raro cuando ves a alguien que no tiene la habilidad de tocar con otros músicos, pero no significa que no sea músico de verdad. Hay muchas maneras distintas de relacionarse con la música y no diría que alguien que no sabe cómo tocar con otros no es músico, es músico, de una tribu diferente a la mía eso sí, no me gustaría estar con alguien que no sabe cómo escuchar a los otros alrededor. Como músicos tenemos que seguir cada día aprendiendo cosas nuevas cada día y logrando habilidades nuevas, es la única manera de mejorarnos. Si seguimos como músicos curiosos y trabajadores vamos a tener éxito musical, no puedo decir si de dinero o no, no lo sé, pero vamos a crecer y eso es lo más importante en mi opinión. 

Muchísimas gracias por tu tiempo

Ricardo Mora

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *