Alfa Mist en Chile: produciendo nuevos sonidos

Alfa Mist en Chile: produciendo nuevos sonidos

El aclamado músico inglés trajo nuevos aires a los fanáticos del jazz fusión en un Club Chocolate a máxima capacidad
Fotos por Cristian Calderón

En los tiempos actuales, la masiva oferta y nueva aparición de artistas hace difícil distinguir lo que realmente es nuevo de lo que solo está ocurriendo como una simple reinvención sonora. El uso de adjetivos como «vanguardista» o «revolucionario» podrían terminar banalizando muchas propuestas musicales emergentes, sobre todo en géneros con tanta historia y diversidad como lo es el jazz. Lo bueno es que lo ofrecido por Alfa Mist si podría caer con plena autoría en aquellas nociones de progreso, puesto que con un show de aproximadamente dos horas mostró a los asistentes del Club Chocolate que las explotadas fórmulas del jazz no solo pueden seguir sonando vigentes, sino que la fusión de estilos todavía puede ofrecer muchas sorpresas y nuevas texturas.

Si la experimentación de nuevos límites era la consigna de la noche, los telorenos elegidos para iniciar la velada fueron los adecuados: Exseind, duo compuesto por Cristian Gallardo -del grupo Como Asesinar a Felipes- en flauta y saxo, y por Lars Graugaard, músico de Dinamarca que es conocido por tener múltiples facetas musicales. En este caso, se encargó de procesar digitalmente y en vivo los sonidos emitidos por Gallardo, generando una experiencia inmersiva y psicodélica de música electrónica. Apoyado por imágenes proyectadas aludiendo al nombre del grupo, era inevitable que los asistentes se vieran en trance. Pues, había que ir a la barra, comprar una cerveza y contemplar la experiencia, ya estaba todo pavimentado para lo que vendría más tarde.

Con un leve retraso de quince minutos, Alfa Mist con su distintiva gorra sale a escena con sus músicos de apoyo, varios connotados intérpretes y que algunos llevan años colaborando en sus producciones musicales. Si bien el motivo de la gira era la promoción de su último larga duración titulado «Variables» del 2023, revisó varias canciones de sus trabajos anteriores, además de hacer algunas reversiones de piezas clásicas de trompetistas de jazz. Sea el caso de la pieza inicial «Galaxy» que originalmente es de Eddie Henderson, y la canción First Light de Freddie Hubbard que podrían haber pasado desapersividas como canciones del catalogo de Alfa, ya que el sello personal y la improvisación de los músicos refrescó completamente los motivos armónicos de dichas composiciones. 

El baterista Jas Kayser acompañó con mucha precisión las canciones, teniendo la soltura de agregar potentes y dinámicos solos; el trompetista Johnny Woodham hizo vibrar al máximo el recinto con sus expresivos y experimentales solos acompañados de efectos de eco y delay; y el guitarrista Jamie Leeming produjo cálidas texturas sin olvidar necesarios sonidos espaciales. Quedó plasmado en canciones como «Mind the Gap», «Teki» y «BC». No habría mucho más que describir, el desplante era impecable.

Alfa además de recorrer todos los tonos posibles que sus teclados le permitían producir, también se permitió rapear, entregando un registro contemporáneo y novedoso al contexto de metrópolis que el jazz fusión ya tiene. Y sin duda quien también acaparó las miradas de los asistentes fue la bajista Kaya Thomas-Dyke, quien aparte de ser una de las colaboradoras más antiguas de Alfa Mist también se encargó de dirigir con sus líneas vocales dos canciones muy aclamadas por el publico: «Aged Eyes» del último disco; y «Breathe», canción que fue utilizada como encore para terminar de consentir al público que todavía quería recibir más improvisaciones del quinteto. El Fender Precision Bass de Kaya mantuvo siempre un timbre profundo y a la vez nítido, producto de la delicadeza con la que era ejecutado. Por algo este modelo de bajo – el primero económicamente viable de la historia, creado en 1951- sigue siendo elegido por artistas de múltiples estilos. 

Aunque ya se habían retirado del escenario los músicos, varios fanáticos pedían la firma de vinilos y mercancías varias, ya que la experiencia – que además estuvo en todo momento apoyada por imágenes producidas por inteligencia artificial – no podía simplemente terminar ahí. Para consuelo de varios, el saber que se puede recurrir a su catálogo por streaming y que sigue publicando nueva música, mantendrá sobre la mesa que todavía es necesario seguir aprendiendo y explorando nuevos sonidos.

Rodolfo Galleguillos

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