Beck en Chile: Una ecléctica clase

Beck en Chile: Una ecléctica clase

El músico californiano deleitó a sus fanáticos a través de sus distintas pieles e influencias musicales

Fotos: Jerrol Salas 

Y llegó el día en que el multiinstrumentista y compositor ganador de Grammys se presentó este martes y por primera vez en solitario en lo que fue un Teatro Caupolicán pleno en diversidad etaria y que vinieron a encontrarse con este tan particular espectro misceláneo que gestó Beck en la década de los 90s y que sigue fluyendo hasta el día de hoy.

La banda nacional de electro-pop, Zebra 93, acudió como invitada para telonear al icono del sonido nacido en los 90’s. Los músicos se mostraron cómodos, seguros y agradecidos durante su corta presentación, que buscó encender al reducido público que estaba presente, que poco a poco iba llenando las dependencias del teatro.

Pasados 15 minutos según lo presupuestado, Beck se subió al escenario a la par del recibimiento eufórico de una audiencia prendida que mantuvo esa misma energía en todo momento durante el espectáculo que significó un recorrido por los clásicos y algunas de sus más recientes creaciones. El músico lo dejó todo en el escenario desde el primer momento comenzando con su versión de The Korgis, “Everybody’s Got to Learn Sometime” del querido soundtrack de Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, la que fue seguida por varios de sus grandes éxitos, tales como “Devils Haircut”, “The New Pollution”, “Mixed Bizness”, “Girl”, “Que Onda Guero”, “Gamma Ray”, como también “The Valley of The Pagans”, su reciente colaboración con Gorillaz.

The Golden Age” y “Lost Cause” hicieron encender a varios las linternas de sus celulares creando una atmósfera melancólica que se quedó ahí cuando llegó “Up All Night”, el infaltable himno generacional “Loser” y “E-pro”.

Breve pausa, vuelve Beck, que destacó en el transcurso de la noche con su desplante escénico cargado a los pasos de bailes, gran desempeño en la guitarra y armónica para darle un poquito más con “One Foot In The Grave” y “Where It ‘s At”. La noche se dio por finalizada con Beck en solitario junto a su guitarra para una versión acústica de “True Love Will Find You in The End” de Daniel Johnston.

Emociones, momentos intensos, y una fiesta vivaz y alegre fue lo que nos dejó Beck en el recinto de San Diego, con la calidez de estar con su gente que no tuvo reparo a la hora de bailar, saltar y acompañar al son de las palmas cada una de sus canciones que fueron llevadas a cabo con su solidez la de la banda de músicos que lo acompaña, dos de ellos desde los 90s. Una noche de múltiples texturas, visuales brillantes y coloridas, constantes cambios de instrumentos que en sus efectos seguían al artista en todas estas diferentes influencias musicales que ha estado explorando a lo largo de su carrera. 

Alessandra Biava

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