Disco Inmortal: Bob Dylan – Highway 61 Revisited (1965)

Disco Inmortal: Bob Dylan – Highway 61 Revisited (1965)

Columbia, 1965

Dentro del sinfín de personalidades y cambios que sufrió Bob Dylan dentro de toda su carrera, sin duda que resaltó en 1965 una de las más llamativas y agresivas del gran músico norteamericano: el Bob Dylan hastiado, muy irreverente y con claras señales de repudio a los comentarios que se hacían en la prensa y medios de información, los cuales no lo dejaban en paz en ese momento, tergiversaban sus dichos y se colgaban de cada situación personal de Dylan para publicar artículos de lo más amarillistas posibles.

Fue el primer disco de Dylan en que derechamente conformó una banda de rock, el disco fue hecho en muchas sesiones junto a los músicos Mike Bloomfield para que tocara la guitarra, al pianista Frank Owens, al bajista Russ Savakus y en la  batería Bobby Gregg, además del  músico invitado Al Kooper, del cual sería muy especial su participación y parte clave sobre todo en la incursión del órgano para el álbum. Con todos estos músicos experimentó, descartó muchas tomas y durante varias sesiones realizadas entre junio y agosto de 1965 llevó a cabo este gran trabajo.

Los resultados no pudieron ser más satisfactorios, Dylan y la banda plasmaron un álbum musicalmente definitivo para lo que iba a pasar con el rock de aquí en adelante. La faceta poética de Dylan también se encontró en uno de sus puntos más álgidos. Canciones como ‘Like a Rolling Stone’, quizá el gran hit de Dylan históricamente, hablaba sobre una chica de clase alta perdiéndolo todo y con Dylan asumiendo esta situación en un tono muy burlesco y resentido. En ‘Tombstone Blues’ la letra suena como a un farwest surrealista, todo bajo un blues que va cabalgando rápidamente y escrita con cuantiosas estrofas, característica esencial de la forma de escribir del poeta y músico.

Este «Highway 61 Revisited» en parte fue escrito frontalmente en picada contras los periodistas y el constante acoso y el tema clave es «The Ballad of a Thin Man», donde  increpa a un tal ‘Mr. Jones’ aludiendo de forma generalizada a los periodistas que nunca entendieron el real significado de su música. Frases como «Something is happening here/ But you don’t know what it is/ Do you, Mr Jones?» que se repite cada ciertos trazos lo dejan en claro, aunque realmente el misterio siempre ha quedado ahí con respecto a si este personaje es algún periodista específico. A través de los años Dylan ha ido develando algunos detalles adicionales.

En ‘It Takes a Lot to Laugh, It Takes a Train to Cry», el órgano, los punteos y solos de guitarras van acompañando, también bajo un intenso compás en la batería va contando una historia de amor y de trenes. Luego llega ‘From a Buick 6’ donde brilla esta especie de blues acelerado y el acertado uso de su armónica. Detalles que hicieron tan grande a este álbum, convirtiéndole en un disco ágil, entretenido y donde, a pesar del largo minutaje de algunas canciones, nunca hay posibilidad de aburrimiento, tanto por la energía de la música como con los divertidos y llamativos relatos de las canciones.

Una maravilla entra con ‘Queen Jane Aproximately’, muy rica en melodía y de tono nostálgico, una canción hermosa que podemos interpretar como del amor que nunca llegará. Para ‘Highway 61 Revisited’ cinco historias de distintos problemas que sólo tienen solución en esta carretera 61 animan otra muy entretenida historia, y donde hasta personajes bíblicos son citados. Por diversos motivos la temática de «Highway 61» representa el espíritu muy liberador de este álbum, en esta carretera fue donde tuvo que tornar su viaje para salir de Minnesota en busca de un nuevo destino. También es la carretera del cruce de caminos donde el bluesman Robert Johnson -según cuenta la leyenda- vendió su alma al diablo por el blues.

Guardando lo mejor para el final llega ‘Just Like Thomstone Blues’, otra canción-novela que va relatando las desafortunadas aventuras de un personaje donde historias sobre enredos, drogas y decadencia nos presenta Dylan. Las referencias literarias de Allan Poe o Rimbaud son claras, nuevamente mezclando muchas citas de escritores históricos que influyeron al gran músico y donde destaca el uso de buenos recursos literarios. El gran cierre llega con ‘Desolation Row’, un tema muy largo pero muy melancólico al mismo tiempo, compuesta por diez estrofas  y otra vez mencionando distintas situaciones y personajes de todo ámbito. Acá solamente están dos guitarras con la inmensa voz de Dylan en quizá una de sus mejores composiciones.

«Highway 61 Revisited» simplemente es un lote de canciones inolvidables, tanto por su prosa como por su música, el factor rockero también influyó mucho. Por lo demás 1965 iba a marcar un momento preciso de la carrera del músico y justo antes de que contrajera matrimonio por primera vez. Para el proceso de promoción del disco salió de gira decididamente con una banda rock  como The Band y compuesta por otros grandes músicos de la talla de Levon Helm, por ejemplo.

Para qué hablar de las numerosas versiones para este disco realizadas por otros artistas. Desde los propios The Rolling Stones hasta My Chemical Romance. El disco abrió puertas en terrenos e influencias para muchos de aqui en adelante, hasta el mismo Bruce Springsteen en una de las mejores calificaciones que podríamos citar del disco y en este caso de la canción ‘Like a Rolling Stone’ dijo: «Ese golpe de caja al principio de la canción sonaba como si alguien abriera de una patada la puerta de tu mente».

Difícil, injusto y poco democrático sería dictaminar fehacientemente a este trabajo como el mejor disco de Dylan, después vendría otra gran obra maestra como el «Blonde On Blonde», incluso un álbum doble donde su apertura musical seguiría extendiéndose. También antes hubieron discos de grueso calibre, pero este «Highway 61 Revisited» explora un gran momento del artista y sin ningún lugar a dudas queda como uno de los más imprescindibles de la historia del rock.

Patricio Avendaño R.

Te dejamos con esta parte del documental «The American Troubadour» donde se relatan los sucesos que rodearon a este disco, el paso de haber sido la imagen de un ídolo del folk y representado como un ícono portavoz de una generación a la de ser una estrella del rock’n roll indiferente y tornando su lírica a historias más poéticas y con contenidos más surrealistas:

Patricio Avendaño

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