Charcoal Grace – Caligula’s Horse (2024): Introspectiva fuerza

Charcoal Grace – Caligula’s Horse (2024): Introspectiva fuerza

El sexto larga duración de los australianos lanzado el 26 de enero es una apuesta más íntima y melódica que sus trabajos anteriores

 

Durante el mes de enero dio luz verde el último trabajo de los australianos Caligula’s Horse, el cual viene a ser una reinvención del característico sonido que ya venían cultivando desde el año 2017 con «In Contact», pero en donde la melodía prima por sobre la técnica, siendo el sonido mucho más expansivo y menos comprimido que en trabajos anteriores. El giro por algo más introspectivo data precisamente de su accidentado último lanzamiento cuya gira fue interrumpida por la pandemia, y el cual busca plasmar de forma directa los resquemores de tiempos difíciles.

Desde la primera a la última pista Jim Grey destaca en su trabajo vocal, siendo más expresivo e intenso en matices que en entregas anteriores, sin recurrir a guturales o a complejas lineas rítmicas para primar la evocación de sensaciones y la inmersión en la música. ‘The World Breathes with Me’ hace precisa alusión al respecto: la canción de 10 minutos de duración es una poderosa obertura con reconocibles melodías y pasajes contemplativos, sin perder dureza en las secciones más pesadas.

Le sigue ‘Golem‘, canción lanzada como adelanto y la cual presenta un formato radial más evidente, sin perder distintiva claridad. La parte rítmica es distintiva y el bajista Dale Prinsse hace destacar el sonido de su bajo Dingwall Combustion, dando una buena química con los fraseos de Josh Griffin, baterista que llegó en los mejores momentos de la banda el 2017.

Posterior a estas piezas introductorias, aparece en escena el motivo central del disco: la épica canción que da el nombre al disco, de 23 minutos de duración y diseccionada en 4 partes para facilitar su escucha. Aquí los guiños al rock progresivo setentero son evidentes y el camino entregado por los sonidos es mas bien cinematográfico. ‘Prey’ y ‘A world Without» fluyen sin aparente interrupción hasta llegar a ‘Vigil’, un descanso acústico que cierra finalmente con ‘Give Me Hell’, dando clausura a esta oda a la pérdida, quietud y extraña calma que entregan algunos momentos oscuros.

Posiblemente cualquier fanático del grupo ya estaría conforme en este punto, pero el grupo ofrece tres canciones más para cerrar el mensaje musical de la placa, consolidado principalmente por las ideas del guitarrista Sam Vallen, central compositor del grupo. ‘Sails’, ‘The Stormchaser’ y ‘Mute’ pueden ser escuchadas en conjunto como otra épica, manteniendo la dinámica que los gritos al vacío generan en momentos de mayor desaliento. Los riffs más duros son pegajosos y harán que más de uno se entretenga escuchándolos.

«Charcoal Grace» es un buen disco, posiblemente requerirá de tiempo para consolidarse como uno destacado de los australianos, pero el que sea sencillo de escuchar ayuda a que la exploración sea expedita y se puedan emitir juicios con mayor facilidad. Quedaron demostrando que la vieja fórmula que prima a las melodías por el virtuosismo -o menos es más – nunca perderá vigencia.

Rodolfo Galleguillos

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