Interpol en Primavera Sound Santiago: Sobriedad con clase y una vibra imperecedera

Interpol en Primavera Sound Santiago: Sobriedad con clase y una vibra imperecedera

Finalizada la sólida presentación de los históricos Jaivas en el escenario Punto Ticket, el éxodo del público asistente se comienza a notar; una parte importante decide emigrar a Japanese Breakfast, mientras que otro porcentaje decide esperar pacientemente el inicio de la presentación de Interpol.

Las nubes se comienzan a hacer notar, caen tímidas gotas sobre quienes esperan a los ideólogos de “El Pintor”. De momento nada es tan grave, más bien a este punto, las nubes amenazantes y la tenue lluvia pareciese ser un elemento estético-artístico que da forma y sentido a la sombría sobriedad post punk revival de Interpol.

 

Arrancamos con “Untitled”, una bala directa a la memoria emotiva con el «Turn on The Bright Lights». Le secunda “Toni”, track del último trabajo discográfico “The Other Side of The Make-Believe”. Pese a que este último disco sea bien recibido por la mayoría de la crítica especializada, no logró capturar la enérgica del público de interpol que clama por corear clásicos.

“Evil” toma la responsabilidad de capturar el corazón de las y los asistentes que quieren continuar escuchando “C’mere”, “Narc”, “Obstacle 1”, y dejar sus gargantas, cuerpos y corazones a disposición de aquel sentimiento de recogimiento que muy bien nos sabe conducir Paul Banks y compañía.

En tanto, “The New”, “PDA” y “Slow Hands” fueron las canciones electas para dar fin a esta sólida presentación, en la que las sensaciones se hacen carne en un contexto en el que el minimalismo estético, se condice con la elegancia que Interpol construye como parte de una identidad musical y visual.

Mucho ha pasado desde que los neoyorquinos saltaron al mundo con discos como «Turn On The Bright Lights» o «Antic», haciéndolos herederos directos de aquella etapa en penumbras del sonido británico de Joy Division o Bauhaus, sublimado en refresco en sonido, entrega y mucha profundidad y duelo en sus letras. Interpol ha sufrido algunos traspiés, hay que decirlo, pero la fuerza y el amor por su música han sido inherentes a las diferencias y nadie duda que han liderado un absoluto y necesario movimiento del renacimiento post-punk desde los años 2000 y que va in crescendo. La fanaticada estuvo ahí para reconocérselo y vibrar en el más adecuado de los ambientes en la tarde pre-lluvia torrencial de Primavera Sound. 

Karin Ramirez Raunigg

De música, libros y otras cosas.

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