Machine Gun Kelly En Lollapalooza Chile: música para el fin del mundo

Machine Gun Kelly En Lollapalooza Chile: música para el fin del mundo

«Si este es el fin del mundo, luce muy hermoso para mí. La música es lo único que nos salvará», fueron algunas de las palabras hacían que conectar a un show lleno de energía juvenil que reunió a un público -en la mayoría adolescente- que no dudó en vibrar y cantar con tremendas ganas algunas de las canciones de esta polémica figura que ha estado en noticia por sus cuestionados dichos sobre Corey Taylor de Slipknot, bebido sangre de su célebre novia Megan Fox y actitudes un tanto reprochables, pero que se defendió bastante bien ofreciendo un show bien entretenido en la tarde de domingo en Lolla.

No fue todo, recibiendo a la fanaticada con un «Viva Chile Mierdaaa!» y con una camara sobrevolando que captó al efervescente público y lanzando algunos de sus más célebres hits: «Kiss Kiss», «Concert for Aliens» o «WWIII» . Era mas o menos impresionante todo: la mayoría de la multitud sabía cada letra de esta verdadera fiesta pop punk con nostalgia dosmilera. Repasó muchas de las canciones de su exitoso «Tickets to my Downfall», cuyo álbum fue  número uno durante mucho tiempo, por lo que no había muchas canciones que todos no se supieran. Durante su actuación de «Drunk Face», bajó a saludar al público y se trepó por las carpas nuevamente haciendo sólida la conexión con sus fans que se reencantaron con aquella jugada.

No era solo su figura, pues los músicos que acompañaron también tuvieron su protagonismo, como el guitarrista y el baterista Rook, agregando dosis de adrenalina todo el tiempo. Sólidos solos que se llevaron masivos aplausos complementaban el espíritu fiestero total de su concierto. Incluso hasta su reciente tema «Emo Girl», lanzado hace solo unas semanas, fue bastante vitoreado.

Machine Gun Kelly es el verdadero epítome de una estrella de rock. La presencia de MGK en el escenario fue absolutamente consistente y sonó muy bien en vivo. Después de una increíble versión de «Misery Business» de Paramore, que hizo que todos se siguieran contagiando, incluso aquellos que no conocían tan bien su propuesta. También embistió con su veta rapera ( la que maneja muy bien) con «El Diablo» y recordó a su padre fallecido al interpretar «Lonely» sentado en una silla con la acústica.

La gran gracia s de MGK es que retrae mucho a los años dorados del pop punk de cosas como Green Day, Blink-182 o los mismos Paramore. Es una mezcla de aquella impronta y además de tener una sensibilidad que mezcla actitud y fibra con las nuevas generaciones. En el fondo, este tipo, que debe madurar un poco, al menos en el fondo denota un dulce corazón en sus shows en vivo combinados con una actitud de rockstar innegable y eso se transmitió, antes que la masa se fuera a esperar el broche esperado con The Strokes  y otras y otros se dirigieran directamente a ver a Doja Cat.

Nacion Rock

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