Steven Wilson-The Future Bites (2021): Lo amarás u odiarás

Steven Wilson-The Future Bites (2021): Lo amarás u odiarás

Vía Nación Progresiva 

Un álbum que sólo pertenece al futuro

Este es un álbum que se veía venir, lo vislumbrábamos un poco desde 2017 con la salida de To the Bone, quizás ahora es radical el cambio, los sonidos orgánicos se desvanecen y dan entrada a temas más elaborados en la parte electrónica y en la producción.

Así es Steven Wilson, un visionario que en múltiples ocasiones lo ha dicho, no le gusta repetirse, trata siempre de cambiar de estilos agregar nuevos instrumentos, ideas y conceptos. El verdadero artista no es el que complace a sus fans sino el que se complace a sí mismo, incluso a expensas de sus fanáticos. Suena muy egoísta, sin embargo es la verdad, partiendo de aquí el fandom ahora más que nunca se dividirá, The Future Bites o lo amas o lo odias.

Contexto del álbum

Wilson en recientes portales ha declarado que es un álbum muy diferente a sus antecesores, la simple razón es que no busca homenajear cierta época o cierto género en especial, aunque mientras los escuchen notarán que las influencias clásicas de Wilson no desaparecen a pesar del techno.

Los aclamados discos: Raven That Refused to Sing y Hand Cannot Erase son los favoritos de muchos y es que lo que hacen bien es homenajear al prog de los 70, pero lo trajeron en forma contemporánea, logró conjuntar la estética setentera con la modernidad y hacer de esta fusión algo maravilloso nunca antes escuchado. Por otro lado To the Bone hace tributo al pop ochentero y cubre esa necesidad de Wilson por mostrar su sensibilidad más pop (aunque ya también conocíamos esa faceta con Blackfield). Entonces, como lo dice su nombre este álbum pertenece solamente al futuro, no hay una clara referencia detrás y su gestación comenzó en 2018.

El origen del álbum viene de un pesimismo hacia el futuro, en 2018 después de terminar su gira, Wilson pensó. “Por primera vez en mi vida no tengo expectativas del futuro”. En aquel momento existía mucha agitación social y política: Trump a la mitad de su mandato y el Brexit. Gracias a Dios, Trump se ha ido, pero llegó el Covid-19, situación que ha desquebrajado nuestra sociedad de la peor manera.

The Future Bites recopila nueve tracks con apenas 41 minutos de duración con temáticas, que van desde el consumismo, la identidad y el uso de la tecnología. Es un mundo oscuro, es una reflexión de un mundo que Wilson contempla y que refleja en estas canciones. Tomó como referencia algunos escritores de ciencia ficción como Arthur C. Clarke, Aldous Huxley, George Orwell y Philip K. Dick, conocidos por crear novelas sobre futuros distópicos (hoy en día nada alejados de nuestra realidad).

Canciones

El disco da comienzo con una pequeña pieza introductoria llamada ‘Self’, con un fuerte sentido de crítica al egoísmo presentado en redes social y que continua en el segundo tema llamado ‘Unself’, aunque haciendo una antítesis, habla de la perdida de identidad al adentrarnos demasiado en este mundo tecnológico lleno de pantallas negras, celular y computadoras.

Musicalmente encontraremos en varios tracks el apoyo coral femenino, aquí comienza con unos coros poperos y Wilson canta con una distorsión robótica, de inicio suena muy electrónica, sin embargo la batería no tiene compresión y suena de manera orgánica y la guitarra muestra unos riffs funky. La sensibilidad pop al máximo, incluso hay una sección que aparenta llevarnos a un breakdown al estilo ‘Bad Guy’ de Billie Eilish.

‘King Ghost’ fue el tercer sencillo, lo que se destacó en su momento fue el bello video hecho por Jess Cope. La música y la imagen hacen una simbiosis increíble, pero si dejamos del lado el videoclip, musicalmente es una canción que abraza tus sentidos y pinta colores en tu mente. Los loops creados analógicamente, el beat exacto de batería y la voz de Wilson se conjugan maravillosamente.

El último sencillo fue ‘12 Things I Forgot’, de los pocos temas donde sobresale la guitarra, es una balada hermosa con todo el toque popero y que nos recuerda Porcupine Tree. Las progresiones de acordes son muy básicas y la melodía del piano es igualmente muy sobria. El mismo Wilson ha comentado que es el disco menos orientado a la guitarra. En sus tiempos con Porcupine Tree y posteriormente como solista buscaba nuevos instrumentos para darle nueva vida a sus composiciones, en este caso encontró este escape en la electrónica, pero seamos francos desde sus inicios siempre fue gustoso de este tipo de sonidos.

Prácticamente esperamos un año para el lanzamiento de The Future Bites y nos dio casi la mitad del disco por adelantado, el segundo sencillo fue ‘Eminent Sleaze’. Puede que sea mi favorita del álbum y como antes había comentado a pesar de no estar ligado a alguna influencia no se puede deshacer del buen Pink Floyd. Los floydianos están en su ADN y aquí salen a flote muy evidentemente. El sonido de la guitarra, el solo y el riff es totalmente David Gilmour, además añadimos el coro femenino y ¡boom! Tenemos algo parecido a ‘Money’ o ‘What Do You Want From Me’.

Después de una gran canción muy animada, caemos en la nostalgia a la que nos acostumbra Wilson. ‘Man of the People’ es muy ecléctica, emplea varias capas sonoras, acordes al aire y contiene una interpretación vocal emotiva. Este Wilson se parece más al de To the Bone y perdón por volver a meter Pink Floyd pero hay mucha similitud con ‘Welcome to the Machine’.

El track 7 es donde comenzó todo el debate, ‘Personal Shopper’ fue el primer sencillo y por el cual se dividió la fanaticada. A mi parecer sónicamente es increíble, y sí es un tema techno pero ¡escuchen ese bajo! La línea de bajo funky se lleva las palmas, toda la construcción musical va a partir del bajo. La rola es muy inmersiva, son varios pasajes y tiene una vibra muy oscura, sería un soundtrack perfecto para Black Mirror. No olvidemos que Sir Elton John aparece en Personal Shopper, es la voz que se escucha durante casi todo el tiempo. Este monólogo personificado por Elton john fue hecho por Steven Wilson y que es una sátira directa al consumismo moderno. Es acerca del e-comerce y el uso de datos para bombardearte con miles de productos que no necesitas.

El cierre del disco desde mi punto de vista es algo flojo ‘Follower’ es muy dinámica y tiene mucho más la onda del disco anterior, pianos muy luminosos y guitarras versátiles. En contraparte llega ‘Count Unease’, la canción más nostálgica sin duda del álbum. Recurre Wilson a sus conceptos de composición que siempre ha tenido, la progresión de acordes y la melodía de voz encuentra similitudes con Raven.

Un dato curioso es que está canción no estaba contemplada originalmente, debido a la pandemia compuso esta canción y finalmente le gustó tanto que la introdujo al final. Es un cierre sumamente inmersivo por la complejidad sonora, quizás nos es el mejor disco del señor Wilson. Es un trabajo que evidencia su nueva etapa musical, él está listo para librar los límites, es una fuente creativa desatada que a veces es muy ostentosa y en otras muy sutil.

Sónicamente es una delicia, sónicamente hablamos de la producción, se esmeró tanto en The Future Bites que sabe que hizo un gran avance en la manera de crear estos pasajes sonoros. El problema con The Future Bites fueron todos los adelantos, creo que no existe tanta expectativa por lo mismo, ya nos brindó la mitad del disco y sinceramente los cuatro te dan una idea del todo. Además el EP lanzado en diciembre me parece que tiene mejores canciones, ‘Move Like Fever’ es una gran canción. No se entiende cómo no la incluyó. Finalmente los fans serán los jueces y como ustedes saben con Steven Wilson no hay medias tintas. Lo vas a amar u odiar.

Por: Moisés González

Nacion Rock

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