Bill Laurance en Chile: un cálido momento de jazz

Bill Laurance en Chile: un cálido momento de jazz

El músico inglés hizo su debut en Chile anoche en un cautivado Club Chocolate.

Son pocas las noches que podrían tildarse de mágicas, y sin duda la presentación de anoche logró con creces superar el umbral para considerarla como tal. En un formato sencillo y efectivo de jazz, Bill Laurance deleitó con un setlist breve pero extenuante en matices y colores sonoros, donde las improvisaciones fueron las principales propuestas a explorar.

Convengamos en que en general no es sencillo apreciar un trabajo de jazz debido a lo flexible de sus intérpretes y porque no tienden a respetar del todo las estructuras de las composiciones, siendo solo un campo de juego en donde poder moverse mientras las notas emergen para no sonar igual que en versiones anteriores. Obviamente el caso fue el mismo aquí, y el múltiple ganador del Grammy por su colaboración en Snarky Puppy dejó claro que es uno de los indispensables del piano jazz contemporáneo.

   

La apertura estuvo a cargo del nacional Edén Carrasco, histórico saxofonista de Akineton Retard quien por aproximadamente media hora dio un momento de sonidos experimentales guiados solamente por su saxo y algunos implementos varios como loops y delays. La intención era mostrar el potencial que los nuevos recursos pueden entregar a clásicos instrumentos de viento, en donde no se vuelve indispensable un conjunto de músicos de apoyo para mostrar cuestiones interesantes de ser apreciadas.

Con un breve atraso de 5 minutos, Bill Laurance sale posteriormente a escena en compañía de batería y bajo/contrabajo, a mostrar algunas versiones de sus canciones en formato trío que son posibles de encontrar en «Live at Ronnie’s Scott» del año 2020. La canción para partir es la ya clásica ‘The Good Things’, canción de su primer trabajo solista «Flint» del 2014 y la cual fue inmediatamente reconocida por los oyentes.

Sin mucho preámbulo fueron saliendo las canciones una tras otra, haciendo un recorrido principalmente por su último trabajo solista llamado «Affinity» del 2022 y por «Cables» del 2019. El prodigio hace mención al contexto de algunas composiciones, como lo es el encuentro entre las máquinas y los humanos; como también rememorando algunos episodios de su vida universitaria, en donde compuso varias piezas. La homónima del 2022 y la canción ‘Constance’ fueron unas de las elegidas para explorar los cristalinos y cálidos sonidos ofrecidos por él y sus músicos de apoyo.

Para el final, decide hacer una versión de «Red Sand» del disco ‘Swift’ del 2015, derrochando puro talento y pulcritud, en una pieza que se está volviendo habitual en sus presentaciones en vivo. Más que entusiasmado por el cálido recibimiento, el músico inglés sale de escena para continuar con su gira que lo trae por primera vez como solista a Sudamérica.

 

Rodolfo Galleguillos

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