El 2010 se llevó el premio a mejor documental nacional en In-Edit y no por…
Buckethead: El guitarrista de misterio y maravilla
Existe en la historia del rock un guitarrista que posee misterio y talento por partes iguales. Un personaje que se esconde detrás de una máscara y un cubo sobre su cabeza
Cuenta la leyenda que el pequeño guitarrista se crio en un gallinero y sus únicos amigos eran pollos y gallinas. Llegando la adolescencia, un voraz incendio se produce en el lugar y el joven escapa del mismo comenzando su periplo de vida en solitario y orientado de lleno a mostrar su música.
Esta breve introducción es parte del mito. La realidad dicta que en el año 1969, en California, nace Brian Patrick Carroll y muy poca información real se conoce de su infancia. De modo aparente, cultivaba una timidez muy grande y tan solo dos fotografías trascendieron al publico de su persona fuera del personaje. Mediante incluir un aviso en 1989 en una revista de rock especializada en avisos clasificados de búsqueda de músicos, el joven Brian da a conocer su pedido de músicos para su proyecto. Paralelamente decide en aquel tiempo comenzar a tomar clases de guitarra con un músico muy particular: Paul Gilbert, quien extrae lo mejor de Brian en materia de técnica musical, transmitiéndole el método del fraseo rápido y diversos modos para aplicar en la guitarra. Gilbert se convierte en una de sus máximas referencias.
A medida que mejoraba como guitarrista, el pánico escénico crecía en su interior. El miedo y sus circunstancias. El músico comenzó a pensar las formas de combatir aquel paralizante estado y la primera de ellas la encontraría en su otra pasión: el cine de terror, y en el extremo personaje de la saga Halloween llamado Michael Myers, tomando la idea de colocarse una inexpresiva mascara blanca en su rostro, eliminando el temor por completo un día en el cual el músico se encontraba en una cadena de comida chatarra y tiene la idea de tomar uno de esos cubos que contiene alimento y situarlo en su cabeza.
Había encontrado lo que por tanto tiempo el joven Brian estaba buscando.
Así nace Buckethead.
Jas Obrech, director de la afamada revista Guitar Player, escucha una grabación del guitarrista y descubre que el músico exploraba más allá de los postulados del metal y el hard rock y al notar el extremo potencial lo lleva a vivir al sótano de su hogar donde graban demos y hasta un documental. En 1992 el músico logra firmar contrato con la discográfica Japonesa Avant y editar su primer trabajo llamado buckedheadland, obra que genera un bajo volumen de venta pero resulta aplaudida por la crítica especializada. La particularidad del guitarrista a lo largo y ancho de su carrera fue la de involucrarse en diversos proyectos musicales a la vez, prestando servicio en dos y hasta tres bandas en simultáneo y comienza el derrotero de tocar sin parar.
En 1993 tiene la posibilidad de audicionar para Red Hot Chilli Peppers y la banda queda maravillada con su técnica, pero se deciden por Dave Navarro por acercarse un poco más al estilo que buscaban. Sus conciertos se comenzaban a hacer cada vez más multitudinarios. Bajo el seudónimo Death Cube k, lanza 3 álbumes a mediados de los 90 y cuatro discos solistas con colaboraciones de importantes estrellas del Rock. A finales de la década citada, funda dos bandas mas: Cobra strike y Corn Bugs y colabora con el actor Viggo Mortensen en el lanzamiento de tres discos y participa en varias bandas de sonido de filmes referentes a las artes marciales.
Al comenzar el nuevo siglo pasa a formar parte de Guns N’ Roses como guitarrista principal. La popularidad golpeaba las puertas de su vida; su paso por la banda duró cuatro años y no resultaron muy gratificantes para el músico, puesto que su frenetismo laboral se encontraba pausado y esta situación le generaba momentos de stress profundo. Pese a la problemática en aquel tiempo lanza ocho discos como solista, crea y disuelve un grupo experimental e incorpora un particular elemento a su sonido: el Kill Swich, dos botones incluidos en su instrumento que al pulsarlos cortaba el sonido y generaba líneas sonoras muy creativas y propias. Su personalidad histriónica y eléctrica llamo la atención del mismísimo Ozzy Osbourne quien intenta reclutarlo para su banda con una condición: quitarse el cubo y la máscara. Buckethead se niega al pedido, todo aquello resultaba su esencia plena.
En los años siguientes se posiciona como multi instrumentista, tocando el bajo, el piano e inclusive el banjo con total maestría.
En 2011 genera Pikes, una serie de álbumes cortos monopolizando la extensa carrera del singular guitarrista. En 2015, lanza la friolera de 118 discos a través del trabajo citado convirtiéndolo en el guitarrista con más discos en el mercado: más de 400 en toda su carrera. Luego de semejante obra, su actividad compositiva comienza a decrecer, una frenada brusca se sucede. Su corazón no estaba en orden debido a una cardiopatía. A pesar de la situación, continúa demostrándose como un único y relevante maestro de la guitarra, alguien que se inventó y reinventó todo el tiempo logrando con talento y sensibilidad ser uno de los más importantes guitarristas de la historia, el misterio mismo de su vida acompasaba de modo directo al talento natural que regala día tras día.
Buckethead no asusta.
Maravilla.
