Iggy Pop revive con colaboraciones a través de «Every Loser» (2023)

Gold Tooth y Atlantic, 2023

Con 19 álbumes de estudio dentro de su prolífica carrera, Iggy Pop pasó de ser el joven incendiario a ser un maestro reconocido, con el que todos quieren trabajar. En estos últimos años ha regresado al estudio cuando lo ha querido y requiriendo la ayuda de músicos que han aportado frescura y novedad a su voz potente y salvaje. Y Every Loser es otra muestra de ello.

Iggy hace colaboraciones desde los ’70 y eso ha sido parte de su sello. Desde Bowie, pasando por miembros de Guns N’ Roses, The-B52’s, Green Day, Queens of the Stone Age, Arctic Monkeys y otros, Iggy los atrae como imán porque, de alguna manera, todos  caben dentro de su estilo simple y al desnudo. Y de esos elementos se nutre Every Loser, su disco lanzando a inicios de 2023. Versátil y rockero. 

A diferencia de su predecesor, el jazzero Free, el músico regresa a los riffs estridentes, la batería frenética y curtidas líneas de bajo. Las 11 canciones de Every Loser saltan del rock al rock alternativo, del folk al  pop-punk  y de la new wave al post-punk. Con Andrew Watt en la producción y co-autoría de los temas, no debería sorprendernos que el disco esté muy cargado al pop, con canciones accesibles y de ganchos recordables. Prueba de lo anterior es el tema que abre el álbum: ‘Frenzy’, cuyo riff inicial tiene un poder metalero indiscutible y nos devuelve al líder de The Stooges, ruidoso y descontrolado; con esta canción se grafica que el rock no tiene edad y es lo más rescatable de esta nueva producción.

También se ofrecen armonías más genéricas, pero con mucho valor en las letras. El segundo track intenso es ‘Modern Day Ripoff’, una buena dosis de rock con un riff fácil de seguir. ‘Morning Show’ aprovecha la voz grave de Iggy para darnos un lamento country. Travis Baker lo da todo en la batería de ‘Neo Punk’…desde el ritmo hasta la actitud y funciona como un recuerdo sonoro de aquel punk  de los ‘90 , con una  letra que ridiculiza lo que otros consideran rebeldía. ‘Strung Out Johnny’ y ‘New Atlantis’ se acercan a medios tempos new wave, donde su veta de crooner se erige como un arte. El disco comienza a despedirse con ‘Comments’, un buen ejercicio post-rock y que cuenta con una de las últimas participaciones de Taylor Hawkins en la batería. Con un ritmo alegre y un bajo grandioso de Eric Avery, esta pista que pone el acento en las redes sociales. ‘The Regency’ cierra todo con una velocidad que va creciendo y que deja un aura de satisfacción con la buena forma vocal de la iguana.

Chad Smith, Duff McKagan, Travis, Stone Gossard, Dave Navarro, Taylor Hawkins, son comparsa ideal, porque ninguno intenta opacar al líder del proyecto ni robarle un minuto de protagonismo. A pesar de estas rutilantes estrellas presentes con su talento rock, Every Loser es un disco de buena escucha y para pasar un buen rato, pero que no agrega gran valor a la vasta trayectoria discográfica del artista. Pero eso no importa, el disco se disfruta y sus tracks relucen una dosis rock con actitud cruda, esa que es el sello de Iggy Pop desde hace 5 décadas.