Sí, es verdad, en el 18 de septiembre en Chile el aire de fiesta está…
Violeta Existe: La genealogía del canto popular en código Parra
Un 5 de febrero de 1967 fue que con un disparo se sentenció con dolor, el comienzo de la transgeneracionalidad del canto de una de las voces femeninas más icónicas de la historia de Chile: Violeta Parra.
Siempre enorgullecida por su corazón rojo y a la izquierda, es que su canto se popularizó por la sinceridad en lo interpretativo, en lo creativo, pero también por la transparencia creativa que caracterizó sus coplas como axioma de vida ante el dolor de las inclemencias propias de la existencia en profunda inequidad, pero que pese a todo, creyó en el amor y entregó todo y más de lo que podía dar, y de esto es lo que nos nutre Violeta Existe, documental que reconstruye el impacto y trascendencia de Violeta Parra por medio de la construcción genealógica relatada por los hermanos Ángel y Javiera Parra.
El primer cameo que vemos en el documental, es probablemente uno de los más decidores del carácter simbólico que construye la metáfora de Violeta, la valentía de la consecuencia política y artística en la potencialidad de cambiar el mundo comenzando por el mundo personal. No obstante, dentro de la canalización y practicidad de esta impronta es que sus propios nietos destacan los marcos éticos y morales que Violeta, sin pretenderlo, estableció como marco de interacción entre su música y el tejido social, donde la empatía ante el dolor y la pérdida se transformaron en verdaderos móviles de una creación interna y personal sobre su declaración de principios.
Ahondando en la conexión transgeneracional de Violeta Parra, tanto a nivel nuclear como a nivel social, la trascendencia es un aspecto que no se debe obviar ya que gran parte de la extensiva de la obra de Violeta se sustenta en la capacidad de proyección compositiva, puesto que su legado sigue tan presente por la asertividad oratoria y creativa. De este modo es que el centro de interés de este registro documental se sitúa en la reconfiguración la voz de Violeta, llevándola a cantautores e intérpretes nacionales de la nueva canción chilena.
Este registro documental también apunta a ser tan vívido, que no solo la composición es la que se toma el protagonismo de cada una de las sesiones de grabación comandadas por los hermanos Parra, sino que es la prolijidad y emotiva interpretativa que pone en el centro un verdadero punto articulador del impacto de obra de Violeta: La importancia de la transparencia emocional en la interpretación artística.
El alma de Violeta yace con nosotras y nosotros en cada letra, en cada copla, en cada nota, pero también en cada población y cada autoconstrucción de hábitat que se levanta como resistencia ante la profunda desigualdad que existe en Chile, puesto que es de eso que se nutre la metáfora holística de la figura Violeta, la capacidad de construir y tomar cada mínimo detalle, como una forma de creación, una mujer con la capacidad de trabajar “a cuero pelado” pero con el corazón roto a flor de piel, como lo narra su nieto Ángel Parra Orrego.
Este precioso documental nos invita a reflexionar, desde y sobre las diferentes miradas de interpretación, a través de voces icónicas como las de Álvaro López, Manuel García, Alex Anwandter, levantando como relevante la analéctica de la vida y obra de Violeta Parra, adicionando el ejercicio introspectivo repensar nuestra relación con las artes y culturas, y la necesidad colectiva de construir responsabilidades mancomunadas en favor de la protección del arte, de nuestro arte, que sin duda será siempre una verdadera arma de rebelión ante la injusticia. Violeta Parra es discurso, es experiencia, es nuestra historia, puesto que, cuando la palabra se expande con sinceridad, la palabra trasciende y vive para siempre en corazones, en expresiones, en vivencias, en dialécticas y en luchas sociales.
El documental estará en estreno para salas alrededor de varias ciudades de Chile durante los próximos días. Más info acá