Cancionero Rock: «Scentless Apprentice» – Nirvana (1993)
Las venas artísticas de Kurt Cobain con correr de los años se nos han revelado más y más. Quizá con el paso del tiempo hemos aprendido a dimensionar cuánta imaginación tenía, pudiendo constatar ese talento —algo bizarro y retorcido—pero talento al fin y al cabo en sus dibujos, hace poco y más que nunca en el documental «Montage of Heck».
También de su forma de escribir depresiva y desgarradora han salido muchas cosas, pero nunca influencias literarias tan directas, o al menos tan reconocidas como en este tema. Por cierto, un temazo que es agresivo y esencial casi en la apertura del gran «In Utero» de 1993 y donde se siente muy bien representado por el protagonista de la historia.
En una entrevista para Much Music en ese mismo año, la periodista dio al clavo en preguntarle sobre sus influencias literarias, y es que Cobain se abrió con mucho gusto en aquella entrevista, que en verdad es una de las gemas visuales que nos quedaron del líder de Nirvana, donde se nota muy cuerdo hablando de diversos temas, y dentro de todo ello es cómo cuenta que en este tema se basó netamente en un libro que leyó muchas veces (específicamente diez como cuenta ahí). Se trata del libro El Perfume de Patrick Süskind, donde un tipo que nace en la miseria, es engendrado sin olor alguno, pero con un gran sentido del olfato, por ende se convierte en un alienado de la sociedad y posteriormente en una especie de recolector de olores y asesino en serie de las víctimas de donde los va recolectando.
«Es un tipo que vive en las afueras pero cuando olfatea gente humana tiene que esconderse porque siente repugnancia y se asquea. Él simplemente se trata de quedar lejos de la gente, por lo que yo puedo identificarme con eso», dijo en tal entrevista.
«Es una de las pocas veces en que he tenido influencias literarias claras, siempre he tratado de quedarme ajeno a eso, pero creo que ahora me estoy quedando sin ideas», dijo Cobain en la vital entrevista, a solo meses de su muerte.
Lo que no alcanzó a saber Cobain es que en 2006 la mayoría conocería mejor la historia a manos de la película del mismo nombre, dirigida por Tom Tykwer y muy recomendable para los que aún no la han visto.
«Like most babies smell like butter
His smell smelled like no other
He was born scentless and senseless
He was born a scentless apprentice»
El poder sónico de una guitarra suelta de complejos y la contundente fuerza en la batería de Dave Grohl se unen a la enfermiza interpretación de Kurt que hacen un guiño memorable a sus inicios garagientos de «Bleach». Sin duda una de las más grandes de aquel «In Utero», la última maravilla en estudio que nos dejó la icónica banda de Seattle.