Fauna Primavera 2025 – Bloc Party: Dos décadas de un clásico
Fotos por Cristian Belano
Bloc Party hizo del escenario de Fauna Primavera una máquina del tiempo cargada de fuerza y nostalgia. La banda se encuentra celebrando los 20 años de un clásico para la generación de inicios de los 2000: «Silent Alarm», que los catapultó hacia el reconocimiento mediático y, a la vez, dejó su nombre inscrito en la historia del rock moderno como uno de los exponentes más fructíferos del indie rock.
El debut de los británicos llegó con la nostalgia a tope y la noche ya instalada, con las primeras guitarras limpias de «So Here We Are». Su característico pulso entre lo visceral y lo melancólico se desplegó con precisión, navegando entre momentos de catarsis y pasajes de introspección emocional. También, la banda se daría el tiempo de pasar por distintas épocas de su carrera, estando conscientes de lo que esperaría un fan de un primer concierto.
El público respondió con fervor a “She’s Hearing Voices”, “Traps” o “Only He Can Heal Me”, que mostraron la faceta más contemporánea y electrónica de la banda pero que no pierden su urgencia característica.
Uno de los momentos más impactantes llegó con “Song for Clay (Disappear Here)”, introducida por una cita acústica a “Spin Spin Sugar” de Sneaker Pimps, para pasar a la tormenta que generaría la clásica “Banquet”, coreada incluso por el público del escenario continuo. “Hunting for Witches”, “Positive Tension” y “Like Eating Glass” desataron movimientos bruscos en el público y coros feroces, recordando por qué «Silent Alarm» sigue siendo un clásico que sobrevive la prueba del tiempo.
El cierre no dio tregua y la eufórica “Helicopter” se adherió a “Flux”, removiendo el parque con una intensidad eléctrica. “This Modern Love” bajó el pulso con emoción contenida antes del estallido final de “Ratchet”, con una despedida feroz y celebratoria que mostraba la felicidad del público que, finalmente, pudo reunirse con el conjunto tras años de espera.
La mezcla de nostalgia y vigencia ofrecida por Bloc Party reafirmó su capacidad para convertir el caos, la melancolía y el baile en un mismo lenguaje. Veinte años después, los británicos siguen sonando como si tuvieran el futuro por delante.
