AFI-«Silver Bleeds the Black Sun…» (2025)- Un intacto fuego interior

AFI-«Silver Bleeds the Black Sun…» (2025)- Un intacto fuego interior

RunForCover Records

Siempre es respetable cuando bandas con una trayectoria extensa no cesan la búsqueda de nuevas fórmulas y nuevos sonidos para integrar a sus composiciones. Los ya clásicos AFI, reconocidos por ser una banda ícono de los 2000 y de las pocas que se mantuvieron firmes en la idea de seguir creando, son un ejemplo claro de la idea anterior. Luego de algunos años de silencio discográfico (su último disco, «Bodies», fue lanzado en 2021), los liderados por Davey Havok causaron sorpresa en la contingencia musical con una imagen renovada, pero que hace alusión a los años de ruedo (cuesta un poco el ver a Havok sin su look emo/screamo característico), dejando en claro que más allá de la experiencia adquirida a lo largo de su carrera, priman las ganas de probar sonidos que sean novedosos y les hagan explorar su creatividad. La banda ha entregado, después de 30 años de carrera, uno de sus trabajos más completos y que de seguro repercutirá en los próximos meses.

Es necesario mencionar que los sonidos presentes en este álbum dan la sensación de poder dividirlo en dos partes. Por un lado, se siente una influencia acústica muy en el mood de lo hecho por artistas como Peter Murphy, Chris Isaak o Billy Idol en sus facetas más acústicas/western, con tonos oscuros y una voz grave. Pero por el otro, hay un sonido moderno muy en la tónica del post-punk y new wave, con ciertas similitudes a lo hecho por Drab Majesty, The Twilight Sad o Motorama. Aún así, la voz insigne del frontman y la guitarra de Jade Puget nos recuerdan que la esencia de la banda sigue ahí.

El track que da inicio al álbum es «The Bird of Prey», fijando una impronta gótica, con aires oscuros, y una densidad envolvente muy cinemática. Lo mismo pasa con lo que fue el primer sencillo del disco, «Behind the Clock», donde las guitarras eléctricas aparecen y nos recuerdan al sello original del conjunto, pero con claras influencias de Bauhaus y The Cure. Havok se muestra seguro en su interpretación, retratando conflictos internos y trastornos de identidad que cuestionan el paso del tiempo y las expectativas sociales. «Holy Visions» se posiciona como uno de los puntos altos de este trabajo, donde un tempo más acelerado en clave post-punk es la base perfecta para que las guitarras se fundan en chorus y la voz de Davey pase por un vaivén de intensidad, logrando un track que de seguro funcionará muy bien en vivo.

La oscuridad abunda en «Silver Bleeds the Black Sun» y puede que «Blasphemy & Excess» sea el ejemplo por excelencia de esto, con un título provocador, una letra que describe dinámicas de poder y un sonido enérgico. El puente con «Spear of Truth», que contiene guitarras acústicas rasgueadas con fuerza e incluso sonidos de campanas, hacen que estas dos canciones marquen el lapso más teatral del álbum.

Aquí entramos en un segmento acelerado y moderno para el disco, con tres canciones cargadas de nostalgia y vibras ochenteras. «Ash Speck in a Green Eye», «VOIDWARD, I BEN BACK» y «Marguerite» son un tridente cargado de post-punk, con mucha energía liberada digna de una banda emergente con ganas de irrumpir en la escena. La banda aún tiene mucho que entregar a su público y nuevas audiencias, por lo que no sería raro que estos tres tracks sean una buena puerta de entrada.

La recta final del álbum abre un espacio más experimental en términos de composición, donde sintetizadores sombríos dejan espacio para que la banda explore su lado más cinemático con un poco de dark wave. «…A World Undone» posee todas las características anteriores, y «Nooneunderground» moviliza un poco todo con un bajo punzante muy en la onda de lo que podría hacer Simon Gallup, mientras Havok lleva su voz a distintos lugares mezclando drama, potencia y violencia, cerrando de la mejor manera este trabajo.

Es gratificante que bandas como AFI sigan, después de décadas de trabajo, entregando música que se siente joven y llena de ambición (muy parecido a lo que pasó con «private music» de Deftones). «Silver Bleeds the Black Sun…» se instala no solo como un buen regreso, sino que como uno de los trabajos mejores logrados de la banda a la fecha, con un sonido fresco pero lleno de madurez al mismo tiempo.

Javier Bravo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *