Marduk en Chile: una experiencia black metal intensa y brutal
Fotos: Chargola
Los suecos se presentaron anoche en el Teatro Cariola y demostraron porqué siguen siendo un referente del género, dejando todo sobre el escenario.
Desde temprano empezaron a llegar los fanáticos a calle San Diego, y aunque el arribo del público fue algo lento, ciertamente para el inicio del espectáculo el teatro ya se encontraba con buena parte de su capacidad completa. Pero vamos primero con los encargados de calentar el ambiente.
Desde Copiapó llegaron los nacionales de Profanator con su black thrash y que, en alrededor de 40 minutos, demostraron porqué tenían que estar presentes. Una propuesta sólida, y con una performance sobre el escenario que denota pasión por su música. “Peste, Caos y Muerte”, “Angel de la Muerte”, “Baphomet” y “Alcoholic Vomit Assault” fueron parte del repertorio seleccionado que dejó buenas impresiones a un público que empezaba a dejarse caer al teatro. Pasadas las 20 horas fue el turno de Undertaker of the Damned, la banda oriunda de la cuarta región desplegó todo su black metal, y la verdad es que sonaron cañón. Si bien su música se centra en el black tradicional, esta no está ajena a los buenos matices que inyectan en su ejecución, lo que definitivamente enriquece su propuesta. Un gran cierre con la canción Non Coram Deo, que engloba de manera genial lo que es la banda. Como siempre la escena nacional demostrando que hay metal de calidad y de sobra.
Ahora el plato fuerte. Los suecos de Marduk realmente se sintieron como tener un tanque en frente, porque sobre el escenario expusieron el nivel que han alcanzado después de años de trayectoria. Bandas como Marduk no necesitan llenar el escenario de elementos llamativos, su sola presencia y despliegue logran llenar el ambiente, dando lugar a una atmósfera avasalladora. Lo anterior se sintió claramente cuando cerca de las 21:30 dieron comienzo al clásico «Panzer Division Marduk».
Como les contamos en la nota que hicimos, el ya clásico álbum de Marduk estaba de aniversario por estas fechas y la oportunidad de presenciarlo en vivo era algo que muchos no querían perderse, porque al iniciar el concierto, el teatro ya se encontraba casi lleno de fanáticos. Esos mismos fanáticos sintieron con fuerza la llegada del tanque cuando luego de la canción que da nombre el álbum, sonó “Baptism by Fire” que desató el mosh y el caos. “Christraping Black Metal” y “Scorched Earth” continuaron con el setlist en lo que estaba siendo, una demostración de brutalidad, pero con un sonido trabajado y pulido, propio del black sueco, sin llegar a ser limpio para no quitarle la esencia.
En el apartado de sonido vale la pena hacer comentarios. Probablemente la trayectoria influye en el sonido, pero no es determinante, pues hemos visto grandes artistas que simplemente no han sonado bien, pero esta vez no fue así. El sonido de Marduk estuvo realmente impecable, con una claridad pocas veces vista en este tipo de bandas, lo que permitió disfrutar de una mezcla equilibrada que hizo fácil poder distinguir cada instrumento sobre el escenario. Mención aparte para Simon Schilling, el baterista dio una clase magistral de precisión y fuerza, que realmente subió el nivel del espectáculo.
“Wolves” del álbum Those of the Unlight marcó el cierre de un concierto arrollador pero que fue toda una exhibición de black metal, con sonido potente y una atmósfera de guerra y caos. Como si un tanque pasara por encima.
